Miguel Ángel Castaño Morales, el nuevo personero del Colegio de la UPB Medellín, quien hace parte de la institución desde que empezó su proceso académico en transición, y para quien ser egresado del Colegio representa una tradición familiar, es una persona dedicada, de grandes sueños y comprometida con aquello que le importa y le mueve el corazón.
Desde pequeño Miguel manifestó su personalidad de líder. Maritza Morales, su madre, afirmó que “Desde chiquito ha sido muy responsable, muy comprometido con todo lo que se propone hacer, es un colaborador, se ha destacado por ayudarle a sus compañeros, esto siempre lo resaltan sus profesores, además tiene muchas ideas”.
Este deseo de ayudar a sus compañeros es uno de los pilares fundamentales dentro de su campaña, Miguel destacó que dentro del Colegio quiere sacar adelante todos los talentos con los que cuentan los alumnos, permitir que los muestren y se sientan orgullosos de lo que hacen, bailar, cantar, pintar, escribir, practicar algún deporte, entre otros.
Crecer juntos, la importancia de trabajar en equipo
Del mismo modo, el trabajo en equipo le ha otorgado a Miguel múltiples enseñanzas en 16 años de vida. Camila Orozco Osorio, la vicepersonera y mano derecha de Miguel en este proceso, afirmó que su amistad se debe a la facilidad que tienen para entenderse y trabajar juntos
Es por esto también, que dentro de sus propuestas Miguel espera unirse a los demás candidatos a la personería y llevar a cabo algunas de sus propuestas de forma colaborativa, y al respecto afirmó que “Cualquier idea que sirva para hacer mejor el Colegio es bienvenida y espero poder realizarlas con mis compañeros y equipo”.
El personero expresó su deseo a que el cuerpo estudiantil lo reconozca como un líder y, al mismo tiempo, que lo vean como un igual, quiere ser concebido como un símbolo de confianza, que sus compañeros sepan que pueden contar con él y que las decisiones que deba tomar en nombre de todos serán elegidas a conciencia e inteligentemente.
El promotor de sueños
Las ganas de convertirse en personero empezaron desde sexto grado y desde ese momento no se detuvo e hizo todo lo posible para conseguirlo, “Lo que sin duda le admiro a Miguel es que a él no le gusta rendirse, prácticamente nunca lo hace, agota hasta el último recurso e intenta las veces que sea necesario”, afirmó Camila.
En un futuro Miguel se ve como administrador de empresas, profesión que le permitirá llevar las riendas de la empresa de su padre, a la que espera poder servir y ayudar a crecer con su trabajo, o espera poder convertirse en médico, carrera de la que se enamoró debido a que siguió de cerca el proceso de su hermano mayor como profesional de la salud y porque una de las cosas que más lo motivan es ayudar a otros.
Es por esto, que si pudiera tener algún súper poder elegiría por encima de visión láser, teletransportarse o ser invisible la capacidad de solventar las necesidades de las demás personas. “Me gustaría tener el poder como curativo, con relación al hambre o la tristeza, como poder curar cualquier mal, no solo heridas físicas”, expresó Miguel.
Las personas que lo conocen identifican en él a un ser humano comprometido, entusiasta por lo que hace y con unas ganas arrolladoras de comerse el mundo desde el esfuerzo y la buena compañía y de esto da fe el orgullo de su madre, Maritza, cuando expresó “Definitivamente lo veo como un líder, estoy muy segura de que hará muchas cosas y cumplirá a cabalidad de la mejor manera con su papel como personero”.
Valentina Cuervo Cortés, Agencia de Noticias del Colegio de la UPB