Ir al contenido principal Ir al menú de navegación Ir al mapa del sitio
El 9 y 10 de mayo se realizó en la Casa de Espiritualidad Emaús, en el municipio de Guarne, Antioquia, esta actividad que buscaba reconocer la vida de 11 estudiantes de 9°. Allí, se pudo vivir una experiencia en torno al amor y los nuevos retos que trae su proceso de maduración progresiva.
Las jóvenes reconocidas fueron: María Clara Aristizábal Vázquez, Isabella Estrada Henao, Salome Giraldo Hoyos, Vanessa Giraldo Hoyos, María Antonia Gómez Parra, Valentina Murillo González, María Paula Páez Villalobos, María Cristina Rodríguez Ochoa, Sara Michel Taborda López, Mariana Uribe Piedrahita, Valeria Zuluaga Castaño, Juana Marín Cardona, Sara Valencia Castrillón.
El psicólogo de la sección, Norvey Alexander Sánchez Velásquez, aseveró que esta actividad, realizada desde el año 2013 y orientada desde la Coordinación de Pastoral con el apoyo de Bienestar Educativo, es una manera de enriquecer los proyectos de educación sexual y prevención integral de la drogadicción, toda vez, que las actividades apuntan a fortalecer las redes de apoyo, tanto familiares, como institucionales.
Las actividades desarrolladas en dicho encuentro estuvieron enmarcadas en generar visibilización de factores de riesgo en torno al proyecto de vida, toma de decisiones y otras habilidades para la vida; en el fortalecimiento de los lazos de amistad de las niñas y en la serie de transiciones que comenzarán a vivir.
“Es el momento perfecto de orientarlas en su sobrevenir como personas y de guiarlas en los nuevos aconteceres que vivirán, es no dejarlas sentir solas, ayudarlas a mirar desde otro punto de vista su transformación y cambio, para lograr que se reconozcan integralmente”, comentó la orientadora de grupo, Margarita María Valencia Aguilar.
El encuentro inició con una Eucaristía presidida por el Capellán, Pbro. Daniel Felipe Cardona Salazar, quien hizo énfasis en el valor de la vida; luego, las jovencitas, acompañadas por Margarita Valencia, Norvey Sánchez y Yaquelin Echeverri Echeverri, integrante del Comité Pastoral; se trasladaron a la Casa Emaús, donde estaban programadas unas actividades reflexivas, familiares y lúdicas, encaminadas a fortalecer la identidad personal, el compañerismo y los vínculos de amor con las familias.
La emotividad no fue ajena al evento, pues como es tradición, durante la noche, las quinceañeras pudieron reunirse con sus familias, para bailar el típico vals y compartir un momento de diversión y música que al final les permitiera entender los cambios que se vienen en su etapa de desarrollo.
Por: José Luis Tapias Ferrer, Agencia de Noticias del Colegio de la UPB, con el apoyo de Leidy Tatiana Echeverri Hincapié, de la sección Marinilla