La ciudad rebasada

Disponible en:Medellín

 
Santiago Restrepo, docente

Clase abierta de Lengua y Cultura

En Medellín nos acostumbramos a hablar de fronteras invisibles, de vacunas y de combos, mientras vemos en las vallas y en las noticias a una ciudad innovadora y cálida. Decimos que en Medellín hay gente amable, servicial y emprendedora, pero no podemos caminar por las calles a ciertas horas de la noche, subir una montaña a elevar una cometa o sentarnos a conversar en un parque.

Una es la ciudad que nos propone la institucionalidad. La otra es la ciudad que vivimos cotidianamente. La primera se construye desde la ley, desde el ethos del límite. La segunda se impone a la fuerza, no está escrita, se construye desde el ethos del rebasamiento.  Y es precisamente este el tema que abordará la clase abierta sobre ciudad con el profesor Santiago Restrepo, que será realizada el martes, 26 de septiembre, a la 10:00 a.m, en el auditorio Pío XII, del bloque 6.

El profesor Restrepo explicará cómo las organizaciones delincuenciales como las Bacrim, los paramilitares, los combos y la delincuencia común modifican el ethos de los ciudadanos. Impiden el uso tranquilo del espacio público, cambian la manera en que se va a un partido de fútbol y determinan las horas en las que se puede transitar un lugar. Para él, esta situación es evidencia de la debilidad del Estado y de sus instituciones: “En una ciudad que tiene los recursos para hacer una asistencia total a sus habitantes, pero no lo hace, los combos que están organizados, se vuelven en protectores de los ciudadanos”, explica.

Algunas de estas organizaciones son empresas constituidas. Funcionan con el ethos del límite, pero también con la dinámica de la delincuencia. Son ejemplo del rebasamiento y esto permite cuestionar a una ciudad tan idealizada, “porque se ha hecho un trabajo por construir su imagen, como la innovadora, la de las oportunidades, la bonita, la amable, pero Medellín es de las ciudades más ásperas que hay en el mundo. Sí somos muy formales, pero la realidad de nuestros barrios es cruel. Esta ciudad es una bomba de tiempo”.

Para el profesor Restrepo va a ser difícil cambiar esta situación. Primero, sería necesario depurar las estructuras mafiosas, que ya alcanzaron el poder. Todo está permeado. A esto se suma la indiferencia social y el olvido de la realidad de la urbe. Sin embargo, considera que iniciativas como los parques bibliotecas, son ejemplo del buen uso del espacio público y de la incidencia positiva de la institucional.

Por Catalina Rodas Quintero - profesora de Lengua y Cultura

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