En diciembre de 2005, la Asamblea General de Naciones Unidas, mediante su resolución A/RES/60/209, proclamó el 20 de diciembre como el Día Internacional de la Solidaridad Humana, convencidos de que la promoción de la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es importante para la lucha contra la pobreza.
“La solidaridad se identifica como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo XXI y para que quienes sufren o tienen menos se beneficien de la ayuda de los más acomodados. En consecuencia, en el contexto de la globalización y el desafío de la creciente desigualdad, el fortalecimiento de la solidaridad internacional es indispensable”, expresó la ONU.
Navidad solidaria, una campaña que nace desde el corazón
Con la llegada de la pandemia, este valor se ha visto reforzado en la humanidad, a través del apoyo a una causa o interés, especialmente en situaciones difíciles, como las que se han desatado en este año. No obstante, aunque citamos este tipo de causas que suelen despertar un gran movimiento de solidaridad, esta puede estar presente en cualquier situación de la vida diaria.
Ser solidario no significa solo dar un bien material, también podemos ser solidarios con el dolor ajeno, regalando tiempo de calidad, compañía, silencio cuando sea necesario, dando un consejo o donando sangre, así pues, no solo es solidario el que tiene, ya que el ejercicio de este valor va de la mano con la empatía.
El Colegio de la UPB, en conjunto con Pastoral y UPB Solidaria, adelantan campañas durante todo el año, las cuales buscan, de diferentes maneras, generar actos de solidaridad, empatía y amor con nuestro entorno, en los cuales, se busca que la comunidad educativa cree en ellos la capacidad de dar, ayudar y apoyar a los otros.
“Para el Colegio es muy importante la solidaridad porque ese es el quehacer máximo de Jesús, en el área de educación religiosa y ética como valor. Acompañado de la caridad y la compasión, en el Colegio trabajamos fuertemente estas campañas de misericordia, adscritas al proyecto de crecimiento personal de los estudiantes, allí los involucramos con la comunidad para que ellos donen su tiempo, sus conocimientos y, en la medida de lo posible, bienes materiales”. Afirmó Victoria Eugenia Velásquez, líder de Religión y Ética.
Así, el Colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana gestiona curricular y extracurricularmente la enseñanza y práctica de valores que permiten que los integrantes de la comunidad estudiantil adquieran conciencia social para trabajar en pro de su progreso.
Agencia de Noticias del Colegio de la UPB