El partido geopolítico en la Copa Mundial de Catar 2022
Agencia de Noticias UPB - Medellín. Australia, Estados Unidos, Catar, Corea del Sur y Japón fueron candidatos para ser anfitriones del Mundial de Fútbol 2022. A finales del 2010, el Comité Ejecutivo de la FIFA anunció que Catar se convertiría en la sede mundialista, siendo la primera nación árabe en albergar el torneo.
El Estado de Catar es un país soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Catar en el este de la península Arábiga. Con una población de 2,9 millones de personas, de ellos solo 250 mil son ciudadanos cataríes. La única frontera terrestre es por el sur con Arabia Saudita.
La FIFA ha recibido constantes críticas por elegir a Catar como sede del mundial, debido a que este país, aunque hace parte de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), presuntamente vulnera los derechos humanos de sus ciudadanos.
Nicolás Alexander Beckmann, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPB y especialista en estudios políticos y relaciones internacionales, mencionó que Catar es una monarquía casi absoluta gobernada por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX.
Catar fue colonia británica hasta su independencia en 1971. Después de la segunda guerra mundial las colonias empezaron a ser un símbolo de desprestigio para la monarquía británica, llevándolos a negociar una transferencia de poderes. De hecho, Catar, antes del 71, era independiente a nivel interno, Gran Bretaña se encargaba de las relaciones exteriores.
Arabia Saudita es el vecino más próximo de Catar. Para el profesor Beckmann las relaciones políticas no son muy buenas entre estos dos países, considerando que este último tiene una relación muy estrecha con Estados Unidos y más recientemente con Irán y Turquía, que son dos naciones no muy bien vistas en el mundo árabe.
De acuerdo con Beckmann, puede que este mundial mejore un poco las relaciones de Catar con sus vecinos, porque es un símbolo de orgullo para todos los países árabes, sin embargo, asegura que al final hay intereses políticos opuestos y no cree que el certamen cambie esas dinámicas.
Ante este panorama surge la incógnita de cuáles pueden ser los impactos geopolíticos de haber organizado la Copa Mundial de Catar. Para el profesor Nicolás es difícil saberlo, ya que este evento ha generado muchísimas críticas porque es un país pequeño, por los abusos de los trabajadores que migraron para construir los estadios y por los derechos civiles vulnerados.
“El gobierno catarí reconoció algunos de los problemas relacionados con los trabajadores, se hicieron algunas reformas laborales, pero no creo que vaya a haber muchos efectos políticos directos que quedarán de este mundial; no creo que afecte el poder de la monarquía, de hecho, lo podría aumentar porque llevar estos eventos deportivos a su propio país siempre es una forma muy popular de los gobiernos para legitimizarse ante su pueblo”, comentó Nicolás.
Catar es el tercer país con mayor reservas de gas natural, convirtiéndolo en la nación con mayor renta per cápital del planeta y que lo ha llevado a alcanzar el segundo índice de desarrollo humano más alto del mundo árabe. El mercado europeo ha buscado a Catar como un posible socio, teniendo en cuenta la guerra entre Rusia-Ucrania, pero esto ha pasado independiente del certamen mundialista.
“Cuando hay intereses económicos se fortalecen las relaciones. Los cataríes han hecho un buen trabajo en aprovechar las reservas petroleras, lo que les ha facilitado inversiones en todo el mundo, en especial Estados Unidos, el continente europeo y China; hacia el futuro no solo dependerán del petróleo. Mientras países como Colombia están endeudados porque tenemos más gastos que ingresos, en Catar constantemente tienen más ingresos que gastos”, subrayó Beckmann.
El parlamento catarí puede bloquear iniciativas legislativas y bajo algunas circunstancias censurar ministros, pese a esto, al país no contar con libertad de prensa, no se puede ejercer un control a la monarquía; de hecho, es ilegal criticar a la monarquía, lo que implica que el poder es casi absoluto.
Para evitar situaciones de orden público el gobierno catarí autorizó construir unos campamentos y zonas para la venta de alcohol en el que los turistas pueden beber, pero no pueden caminar por la calle con una cerveza o embriagados, deben esperar en una zona especial pasando su estado para después volver a su sitio de hospedaje. Beckmann dice que estas concesiones, después del mundial, van a volver a desaparecer. No cree que vayan a ser duraderas o permanentes.
"Considero que el mundial, más que cambios geopolíticos, va generar repercusiones económicas. Esto es más importante que la geopolítica. Creo que la competencia de los conflictos de intereses entre los países no va a cambiar por el mundial, lo que sí habrá son dinámicas económicas interesantes. No veo cambios significativos en temas geopolíticos por ser anfitriones de un mundial. Ahora bien, la marca de Catar se puede consolidar, lo que puede atraer a muchos turistas”, concluyó Nicolas.
Por: Robinson Alexander Toro Molina - Agencia de Noticias UPB
