El viernes, diez de mayo, los directivos de la institución educativa reconocieron el compromiso y disciplina que han demostrado 13 estudiantes quienes por medio de sus procesos formativos y gracias a sus habilidades intelectuales fueron merecedores de estas becas para el año 2019.
El acto estuvo presidido por el Rector General de la Universidad Pontificia Bolivariana, Pbro. Mg. Julio Jairo Ceballos Sepúlveda, quien felicitó a los galardonados y resaltó que a pesar de demostrar mayores capacidades cognitivas en sus promedios, ese no es un motivo para sentirse superiores, sino que, por el contrario, es la oportunidad de ayudar a otros a entender lo que les puede estar generando dificultades.
Las becas son el fruto del esfuerzo realizado por los escolares al lograr, en el año 2018, el promedio más alto desde el grado primero hasta el grado décimo en Medellín y Marinilla. Este reconocimiento se ve reflejado no solo en sus calificaciones sino en el potencial de sus competencias humanas.
Para este año, las becas cubren el 100% del valor de la pensión a nueve estudiantes, mientras que otros cuatro –debido a la igualdad en sus promedios– comparten el 25%. Estas becas se entregan de manera anual y son aplicables a la pensión de los galardonados. El monto de la inversión que realizó el Colegio, cubriendo las dos secciones, fue de treinta y cinco millones cuatrocientos treinta y nueve mil quinientos pesos ($ 35,439,500).
El Rector del Colegio, Mg. Ómar de Jesús Peña Muñoz, reconoció el valor y el esfuerzo que debieron realizar los escolares para lograr este triunfo; recordó los pilares fundamentales de la institución educativa: Humanismo Cristiano, visto como aquel que confía en la obra de Dios; calidad humana, ser ante todo personas; y la excelencia académica como aquella que lleva a grandes triunfos.
Las becas de honor no solo son para los estudiantes, sino que se convierten también en un regalo para los padres de familia. Es el caso del señor Rodrigo Alberto Gallego Gallego y la señora Diana María Hincapié García, papás de la estudiante del grado 11 en la sección Marinilla, Ximena Gallego Hincapié, quienes aseguraron:
“Esto es un premio a los esfuerzos de ella, pero también a nosotros. Esto nos motiva a seguirla apoyando y en especial nos hace coger un gran cariño a la institución”, comentó don Rodrigo. “El énfasis de la institución aparte de volverlos excelentes académicamente, también les suma como seres humanos y cristianos”, añadió doña María.
La dedicación, la entrega y la responsabilidad son esenciales para lograr este tipo de triunfos; logros que ayudan a construir sociedad y permiten a la disciplina enmarcarse en una acción que valora el conocimiento. La labor ahora es continuar con procesos de formación que enseñen el valor de ponerse al servicio de los demás como principal herramienta de aprendizaje.
Por: José Luis Tapias Ferrer – Agencia de Noticias del Colegio de la UPB
Corrección de estilo: Camilo Zapata Mesa, Comunicador Social del Colegio de la UPB