Cuando se atraviesa una etapa de crisis, el arte llega como mediador para conectar el ser con sus diversas dimensiones y con la multiplicidad de significados que le da el ser humano a la existencia. Por medio del arte se canalizan emociones, ideas y pensamientos, que pueden llegar a ser abstractos. A través de sus diversas técnicas y extensiones, el dolor y otras sensaciones se pueden materializar como una expresión creativa.
El arte más que cumplir un rol específico en las situaciones de crisis del hombre, según Andrea Zuluaga, líder de desarrollo artístico y cultural en la UPB “siempre ha sido un medio que propone a los sentidos una mirada diferente de los hechos, las emociones, las razones y las sensaciones que nos produce existir, una mirada estética que puede tener tantos propósitos como formas de expresión”.
Si bien el arte en ocasiones se realiza con propósitos comerciales, esta actividad va más allá del mercado, aunque se nutre del mismo y vive gracias a él. En tiempos de crisis cumple un papel de sanación porque permite que el individuo informe de lo que ve y experimenta, más allá de lo superficial, a partir de una expresión que realiza en el momento presente. El arte, concebido desde las múltiples miradas sociales, es ahora, más que nunca, una opción de terapia sanadora que toma cada vez mas fuerza.
“Este puede servir de alternativa para expresar, a través de acciones creativas e interpretativas, emociones y sentimientos que difícilmente llegan a expresarse de otra forma. Esta expresión es muy valiosa en el marco de las diferentes crisis que un ser humano puede llegar a vivir, ya que comporta la posibilidad de otorgarle nuevos sentidos al dolor, la angustia o la tristeza, propiciando transformaciones potencialmente duraderas, que enriquecen la integralidad del ser”, comentó Norvey Alexander Sánchez, psicólogo del Colegio.
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Escribir, sostener un pincel, dar el primer trazo sobre un lienzo o un papel, entonar la letra o interpretar las notas de una canción. El arte, en sus muchas expresiones, demanda al ser humano cultivar una sensibilidad especial para poder transformar su realidad en algo bello. El creador de la manifestación artística vive en profundidad sus percepciones y es capaz de contrastar sentimientos intensos con una emoción inexplicable. Las sensaciones que se aprecian con fuerza pueden llevarte a un proceso difícil pero, precisamente, la transmisión de esos sentimientos a través del arte, posibilitan la sanación.
Los últimos meses, la humanidad se ha enfrentando a una realidad que ha generado, abruptamente, dinámicas antes inimaginables, que han transformado nuestro día a día. Para David Pulgarín Rendón, músico y estudiante de séptimo grado del Colegio de la UPB en estos tiempos de contingencia, tocar la guitarra y la trompeta le han permitido desahogar todo lo que siente, “la música se ha convertido en una aliada que me ha posibilitado ponerme nuevos retos y aprovechar el tiempo libre”, afirmó.
Así mismo, Luis Felipe Carmona Tobón, docente de educación artística, manifiesta cómo los estudiantes del Colegio de la UPB han experimentado el arte el presente año:
Así pues, el Colegio de la Universidad Pontifica Bolivariana promueve el arte como una forma de conocer la historia, de conocerse a sí mismos, como la forma en la que la mente y el alma se unen para expresar lo más intangible y bello del ser humano, promoviendo la música, el canto, el baile, la escritura, el dibujo, la pintura y todas las demás expresiones artísticas modernas que practican las nuevas generaciones.
Agencia de Noticias del Colegio de la UPB