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El domingo, 21 de octubre de 2018, se llevó a cabo la Eucaristía de Consagración Arquidiocesana de la Infancia y Adolescencia Misionera, en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones.
En esta ocasión se consagraron alrededor de 300 niños y jóvenes, entre los que hubo 60 del Colegio de la UPB, quienes recibieron la bendición del Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, quien bendijo las insignias de la Comunidad Misionera: la camiseta de Infancia Misionera, la pañoleta de trigo verde y la trigo maduro, (blanca y amarilla, colores pontificios); también se les impuso el crucifijo, símbolo que porta el misionero a cada lugar que visita.
“Este es un proceso muy hermoso porque es el fruto de lo que se hace durante todo el año. En la UPB, la Infancia y Adolescencia Misionera se reúne una vez al mes para un encuentro formativo, pero durante todo el año son un equipo de apoyo para todas las campañas de solidaridad. Los padres de familia participaron activamente de esta ceremonia y portaron la camándula misionera que representa a los distintos continentes del mundo”, explicó Blanca Doris Jiménez Jiménez, docente de Ética y Religión del Colegio.
Kevin Esteban Duque Duque, de 7°3, disfrutó del encuentro y aseguró que: “En la Eucaristía se sintió la presencia de Dios, me pareció muy chévere poder consagrarse y poder sentirse cerca de Dios”.
Para Maicol Esteban Arias Cano, del mismo grupo, la participación por segunda vez en esta ceremonia fue muy importante porque: “Pude renovarme en el servicio a Dios, y esto me ayuda a ser mejor persona; como dicen por ahí, es un angelito más que lo lleva a uno a servir al otro”.
También se repartieron los sobres para la Recoleta Misionera, una campaña que se solidariza con las personas más necesitadas en el planeta.
Periodista: Santiago Serna Lopera.