Escolares indagaron sobre los factores depresivos en los adultos mayores
Esta investigación estudió las causas y riesgos en esta población del Centro Gerontológico Santa Ana. Los estudiantes de 11°4 se enfocaron en los síntomas que sufren en momentos impactantes de su vida y en la independencia que buscan los pacientes, mediante la identificación de las actividades y posibilidades que tiene la institución con el acompañamiento para esta población.
Los jóvenes Andrés Felipe Álvarez Henao, Samuel Bañol Henao, Juan José Ceferino Ramírez, David González Lezcano y Juan Sebastián Rodríguez Díaz, se interesaron por trabajar con los ancianos de Santa Ana, porque se sienten identificados con la situación y la atención que se les presta, puesto que son pocas las organizaciones que tratan los trastornos depresivos de forma específica.
Desde el principio del 2018, deseaban trabajar con ancianos que tuvieran Alzheimer, pero descubrieron que había un factor tentativamente general que tenían los adultos de este centro, y estaba arraigado a factores psicológicos como el sentimiento de abandono, la falta de productividad, la ansiedad y el insomnio.
La metodología utilizada para este proceso fue mixta, y la aplicaron desde septiembre del 2019. Una de las técnicas empleadas fue el cuestionario de Beck para la parte cuantitativa que les permitió valorar la sintomatología de los cuadros depresivos, combinándolo con el servicio social que realizaron, compartiendo sus necesidades y sentimientos; animándolos a participar en las dinámicas de la Educación religiosa, la Experiencia de Nueva Sociedad del Colegio de la UPB.
Según Juan José, articular el proyecto de religión fue muy satisfactorio gracias a la ejecución de las actividades que hacían sentir incluida a toda la población intervenida. Fueron 80 horas brindando acompañamiento y amor a las personas de la tercera edad donde identificaron estrategias para la prevención del trastorno depresivo que se puede aplicar a todas las instituciones gerontológicas:
Nosotros abrimos las puertas al trato con estas personas. Ellos son muy frágiles, y el hecho que jóvenes los visitaran los llenaba de mucha felicidad y los hacía sentir importantes. La idea de nuestra entrada al centro siempre fue crear estrategias de afrontamiento del trastorno depresivo”, agregó Ceferino.
Estos jóvenes Bolivarianos concluyeron que el trastorno en adultos mayores es mucho más grave, porque según el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental frecuente, que llegando a cierto punto puede volverse crónica, haciendo que la persona padezca de depresión y no realice sus actividades del día a día como las demás personas.
Los escolares tienen como hallazgo que los tratamientos psicológicos son prevenidos de forma netamente clínica, es decir, la institución les suministra medicamentos para evitar la depresión y realizan programas médicos de recreación y movimiento. Sin embargo, concuerdan en que no es un asunto de movilidad, si no de cuidado, convirtiéndose en un problema de salud pública.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Colombiano “Los trastornos mentales y neurológicos representan el 22% de la carga total de enfermedades en América Latina y el Caribe, y simbolizan una elevada carga de la enfermedad en términos de morbilidad, mortalidad y discapacidad; dentro de este grupo de enfermedades, la depresión se ha convertido en un diagnóstico frecuente en los servicios de atención primaria en salud, y se encuentra entre los cinco trastornos que generan mayor discapacidad de largo plazo y dependencia”.
Según la Psicóloga del Colegio y asesora académica de este proyecto, Mg. Jana Alexia Yepes Valencia, el cuidado de signos y síntomas de alarma en el trastorno depresivo de la tercera edad, es un planteamiento que se puede implementar a futuro en la comunidad educativa y en el contexto de ciudad, porque desafortunadamente el adulto mayor es la población con los más altos indicadores de esta enfermedad mental.
Para los jóvenes fue complicado recolectar la información del público objetivo que padecía demencia senil, pero algunos aprendieron a reconocerlos con el tiempo, y se logró cumplir satisfactoriamente con las encuestas y resultados, porque infirieron que todos deben ser tratados como casos especiales; porque unos están más afectados por su condición que otros, además, las enfermedades físicas también son una característica que empeora los trastornos.
Según la madre de Juan Sebastián, Paola Andrea Díaz Vivares, este es un proyecto que interesa desde muchos ámbitos, es dialogante con una población que a menudo padece aislamiento social y familiar, por el deterioro funcional y mental que llega con los años, por eso es muy importante detectar a tiempo las manifestaciones de depresión para evitar intensificar el problema. Ellos entendieron que se trata de presentar opciones de ayuda que incluyan a los familiares o cuidadores, para mejorar la calidad de vida de estas personas.
Los resultados de esta investigación se aplicarán a futuro en el Centro Gerontológico Santa Ana, atendiendo la receptividad de las familias de los pacientes. De igual forma, este proyecto se expuso en la cuarta Feria de Investigación del Colegio de la UPB efectuada el primero de noviembre 2019.
Agencia de Noticias Colegio de la UPB