María José Ospina: la artista que hizo de su dolor una obra de arte
Agencia de Noticias - Colegio de la UPB. María José Ospina es una niña de 18 años de edad, estudiante del Colegio de la UPB Marinilla, quien hoy culmina su ciclo escolar y se convierte en bachiller.
Ha sido sometida a siete intervenciones quirúrgicas que le han devuelto la posibilidad de caminar, ya que la degeneración de su enfermedad se lo había impedido por muchos años. “Majo” nació con síndrome congénito llamado displacía fibrosa poliostótica, una enfermedad huérfana de mal formación en los huesos, anexando la alteración del sistema endocrino y la pubertad precoz.
Una historia de vida que no ha sido fácil, que ha sido de constancia y resiliencia, por ello hace un tiempo decidió pintar esas cicatrices y volverlas arte, encontró en el dibujo una salida de la rutina y en su cuerpo una inspiración para pintar.
Le gusta ver los pequeños detalles de la vida, encontrar belleza en lo cotidiano, como los paisajes, el tiempo en familia y con sus mascotas, que le permiten plasmar el sentimiento del momento, por ello hace algunos meses realizó su primera exposición de dibujo en el teatro municipal Valerio Antonio Jiménez, donde plasmó en sus obras la historia de su vida.
En un futuro espera ser reconocida por su arte, a nivel nacional e internacional, que la conozcan como la artista que hizo de su dolor una obra de arte, que su vida cambió por la forma en como percibe el mundo, una mujer que se fija y valora las pequeñeces del día a día.
Emprender un nuevo camino como barista es uno de sus planes a corto plazo.
"Majo" hace parte de la banda sinfónica del municipio, toca la flauta. Además de la pintura, y su pasión por el café, también piensa estudiar arquitectura a largo plazo.
María José está explorando los colores con el óleo y la acuarela junto a su mentor y guía: Luis Felipe Carmona, docente de Educación Artística del Colegio, quien resalta su nobleza y ayuda al projimo, además describe a María José como un ser que llegó a dar luz.
“El Colegio de la UPB fue y creo que va a seguir siendo mi segunda casa, en el reí y sí que lloré. Me enseñó a cultivar valores que me hacen ser la persona que soy hoy, me enseñó a amar y a tener pasión por lo que hago, tener a Dios y a mi familia presente, de igual manera me permitió aprender a valorar el trabajo y tiempo del otro. Yo creo que gracias a la formación integral que otorga el Colegio de la UPB soy la persona que soy hoy”, expresó María José.
Que este sea para “Majo” el inició de un camino por recorrer, que cada obstáculo sea un motivo por superarse. Desde el Colegio de la UPB fue, ha sido y seguirá siento orgullo haber hecho parte de su formación integral desde sus inicios.
Por: Maruen Meza Rocha - Agencia de Noticias del Colegio UPB