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El lunes, 13 de mayo, el campus campestre del Oriente antioqueño homenajeó a las mamás que hacen parte de la comunidad educativa, con un evento realizado en el patio salón en horas de la mañana, donde se reconoció en estas mujeres el valor de trabajar por sacar adelante las nuevas generaciones.
La celebración del Día de la Madre, según el filólogo alemán Walter Friedrich Otto, se remonta a la antigua Grecia, donde se rendían honores y se resaltaba la labor maternal de la diosa Rea, quien fuera la madre de Zeus, Poseidón y Hades.
Pese a los referentes existentes, no fue sino hasta el año de 1905 que se estableció una fecha de celebración oficial, cuando la estadounidense, Ann Marie Jarvis, hizo la petición a la comunidad de celebrar un día a las mujeres que sacrificaban su día a día por los hijos. Luego en 1907 y con ayuda de amistades y personas influyentes en la política se logró implementar. Pero fue hasta 1914 que el Presidente de los Estados Unidos, Thomas Woodrow Wilson, estableció como fiesta nacional el Día de la Madre y autorizó que fuese celebrada el segundo domingo de mayo de cada año. De esta forma la fecha se expandió a otros países como un día especial para las mamás.
El turno fue para Marinilla, donde se realizó un evento enfocado en exaltar y engrandecer la labor incansable de una madre. Con una Eucaristía ofrecida con intención a ellas se dio inicio al agasajo que mostró a las progenitoras el valor que tienen para sus hijos. Los estudiantes realizaron trovas, poesía, cantaron y dirigieron palabras emotivas, protagonizando así, un momento lleno de amor y orgullo por quienes también otorgan formación para la vida.
El Consejo de padres también hizo presencia agradeciendo la labor maternal para la formación de unas buenas personas. El grupo Ensamble, bajo la dirección del docente Luis Felipe Carmona Tobón, brindó una serenata donde a través de la música se logró manifestar el amor a las protagonistas de la jornada.
El encuentro culminó en las aulas de clase de sus hijos, donde se tenían preparadas otras sorpresas tales como: serenatas, videos, flores, regalos y un compartir familiar, que logró realzar el valor de una madre y en especial, el talante Bolivariano que estas poseen, siendo inspiración, aliento y felicidad en la existencia.
Por: Jorge Alejandro Santamaría García, sección Marinilla.
Corrección de estilo: José Luis Tapias y Camilo Zapata, Agencia de Noticias Colegio de la UPB.