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Agencia de noticias - Colegio de la UPB. Durante nueve días, Camilo Puerta, estudiante de 11° del Colegio de la UPB, participó en el Mundial de Debate realizado en Chile, un encuentro internacional que reunió jóvenes de distintos países para compartir su visión sobre temas actuales, desarrollar habilidades argumentativas y fortalecer la expresión oral.
“Era la primera vez que salía del país y todo fue nuevo: los horarios, los acentos, la comida. En las mañanas juzgaba debates y en las tardes competía en discursos. Fueron jornadas muy largas, pero llenas de aprendizajes”, cuenta.

Durante su participación, Camilo fue juez en varias rondas y también concursó en la categoría de discursos, donde ocupó el puesto 19 entre casi 70 competidores de diferentes países.
El Mundial fue, además, una oportunidad para conocer otras culturas y formas de pensar. “Uno se da cuenta de que el humor, las palabras y hasta los gestos cambian según el país. Es un choque cultural bonito, te abre la mente. Aprendí mucho sobre cómo escuchar, analizar y construir argumentos más allá de lo emocional”.
La preparación no fue sencilla, el Consejo Académico del Colegio le permitió aprovechar parte de su horario escolar para entrenar de forma constante. Cuenta que, durante tres meses, todos los días de 2 a 3 de la tarde dedicaba este tiempo para estudiar. Fue un trabajo fuerte, pero necesario para rendir al nivel internacional.
También destaca el acompañamiento de los docentes y directivos que creyeron en su proyecto.
“Desde el principio me sentí respaldado, el apoyo académico, emocional y económico fue clave. Sin ese acompañamiento, no hubiera podido llegar tan lejos”, comenta Camilo.


Entre los recuerdos que se trae del Mundial está la “Noche de Países”, una jornada en la que cada delegación compartía sus tradiciones y sabores, “ese día sentí que, aunque estaba lejos, también estaba en casa. Todos compartíamos con alegría lo que somos y de donde veníamos”.
Llevar la bandera de la universidad y del Colegio de la UPB en el hombro fue, para Camilo, un símbolo de todo lo que ha aprendido desde sus primeros años en la institución.
“Representar al Colegio fue muy especial, saber que detrás de mí hay una comunidad entera que ha hecho parte de mi proceso me llena de orgullo. Es como llevar una parte del colegio en la espalda y otra en el corazón”.
Por: María Camila Serna Cardona - Agencia de Noticias del Colegio de la UPB