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Salomé Giraldo Hoyos es la nueva personera de los estudiantes del Colegio de la UPB Marinilla. Aún guarda el recuerdo de aquella vez en la que se presentó al Colegio siendo una niña pequeña y, mientras sus padres la esperaban por fuera de la institución, ella leía el cuento de un pollito para responder lo que sería su examen de admisión e iniciar un camino escolar que se sigue escribiendo once años después con apellido bolivariano.
Su mamá, Sol Maribel Hoyos Zuluaga la describe como “una niña dulce, generosa, noble, inquieta y comprometida”. Quien, además, se ha destacado en varias ocasiones dentro de la institución educativa por su calidad humana y académica.
Salomé se identifica como una persona que sabe liderar, y del mismo modo las personas que la rodean la conciben como alguien que sabe escuchar y transmitir ideas. Ella misma reconoce también su capacidad de comunicarse y entender a sus compañeros.
La motivación para ser personera 2021 del Colegio de la UPB fue impulsada y apoyada por sus amigos, quienes reconocían en ella las características de un buen representante. A partir de un arduo trabajo en equipo consiguió cumplir lo que denomina un sueño y que afirmó, se forjó con base en el ejemplo de algunos personeros anteriores a quienes pudo conocer más de cerca como personas y líderes.
Además de ser personera y una alumna ejemplar, Salomé disfruta de pasar tiempo con su familia, ama bailar en sus tiempos libres, y comentó “Estar con mis seres queridos me permite conocer sus pensamientos y bailar hace que mi alma vibre. Ambas cosas me hacen muy feliz”.
La empatía es un valor innato en Salomé, pues desea ver bien a los demás y ayudarlos a conseguir ese bienestar. La nueva personera de Marinilla manifestó que, si pudiera tener algún súper poder, justo en este momento elegiría:
“Desaparecer el virus y permitir al mundo recuperar los abrazos, los besos, el regreso a los parques, escuelas y colegios. Eliminando la tristeza y la angustia que hoy reina en cada persona. Devolver el amor, la paz, la confianza, la alegría y la tranquilidad”.
Cuando se gradúe espera poder estudiar derecho, pues su familia le ha dedicado la vida a esta profesión y crecer en medio de abogados le permitió reconocer y admirar el carisma y el compromiso que se adquiere con los ciudadanos y con el país desde este campo del conocimiento, siguiendo así una tradición familiar que logró abrirse paso entre sus ideas e instalarse como un sueño en su corazón.
Es así, como en 10 años se visualiza siendo una profesional integral y exitosa, reconociendo en esto el esfuerzo de sus padres y profesores, sin restarle mérito a su propia dedicación. Y, aunque diez 10 años parecen mucho tiempo, la nueva líder de los estudiantes de Marinilla ya se encuentra forjando el camino que la llevará a convertirse en aquello que desea.
Valentina Cuervo Cortés, Agencia de Noticias del Colegio de la UPB