Con la llegada de la COVID-19, varios sectores de la economía han sufrido cambios y la educación ha sido una de ellas. Los colegios y universidades de la nación han tenido que ingeniárselas para continuar con sus procesos de aprendizaje para evitar la desescolarización y, por ende, una crisis en el sector.
Así pues, la educación ha tenido que hacer uso de la tecnología como primera herramienta de comunicación para la transición de conocimientos, el asunto se complica cuando comprendemos que: "a nivel mundial 826 millones de estudiantes no tienen ordenador y 706 millones tampoco acceso a internet en sus casas”, afirmó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Igualmente, para esta transición, los docentes, estudiantes e incluso padres de familia necesitan formación para dar y recibir clases de forma eficiente a distancia y en línea, pero ese apoyo es escaso en los países menos desarrollados, situación que complica el panorama de la educación latinoamericana.
Y aunque la internet facilita estos procesos educativos hay unos de ellos que se deben limitar, cambiar u omitir, pues se requiere de la guía presencial del maestro y de la infraestructura de las instituciones, como es el caso de la educación física, los laboratorios y huertas ecológicas.
“No ha sido nada fácil, a los docentes nos ha tocado adaptar nuestros espacios para evitar omitirlos, por ejemplo, en las prácticas de laboratorio no se puede pretender que los estudiantes realicen los procesos desde casa porque no todos tienen los materiales, entonces hay que apoyarlos con material audiovisual. Con la huerta toca incurrir a que se cultiven los productos incluso en bolsas para quienes no vivan en un lugar con terreno para sembrar, y así, toca reinventar todos los procesos”, dijo Flor Patricia Carvajal Botero, docente de ciencias naturales en bachillerato Marinilla.
Ahora, pese a que el país se encuentra acercándose al pico de infectados, el gobierno nacional ha determinado que los colegios de carácter privado podrán establecer las condiciones de bioseguridad para iniciar labores en “modalidad de alternancia” a partir del primero de agosto, por su parte, el Ministerio de Educación expidió la directiva 13 con recomendaciones para el desarrollo de actividades académicas en laboratorios prácticos y de investigación en instituciones de educación superior, por su parte, las instituciones de carácter oficial siguen con trabajo desde casa.
Agencia de Noticias del Colegio de la UPB