Un programa de formación para el disfrute y la realización humana, dirigido a personas mayores de 50 años.
En el marco de este evento tendremos un panel sobre la Felicidad desde tres miradas, la Teología, la Filosofía y la Sicología.
Soy Edward Andrés Posada. Gracias a las experiencias de mi familia, a mi vocación cristiana y sacerdotal y mis estudios de filosofía, he ido comprendiendo la felicidad como una posibilidad en medio de la finitud de la existencia.
La vida es una amalgama de dolores y alegrías. Concibo la felicidad como la capacidad de asimilar esa paradójica mezcla, inevitable en la experiencia humana, encontrando un sentido que brinde luz a los acontecimientos cada día.
Soy Jaime León Pareja Psicólogo y Licenciado en Filosofía y Letras - Universidad Santo Tomás, Especialista en Ética, la felicidad se construye en la medida en que te conoces y te sumes, esto te lanza a un compromiso vital con los otros y con tu entorno…cuando te descubres en los lugares en los que lo mejor de tu ser se expresa con naturalidad allí estas construyendo tu felicidad. En mi caso particular hay tres roles que definen mi esencia y me hacen feliz, soy maestro por vocación, soy esposo porque la vida me regalo sin merecerlo a la mejor mujer del mundo para que me acompañe y soy padre de dos hijos preciosos por pura bondad divina. La felicidad es pintar una obra hermosa con los colores que tenemos a mano, eso procuro enseñar a mis alumnos, a mis hijos y a mis pacientes. Felicidad no es ausencia de dolor, felicidad es tener estrategias para afrontar la realidad y vestirla de esperanza.
Soy Alveiro Valencia. Uno no se dedica a la filosofía, sea como profesor o como filósofo propiamente dicho, si no está movido por una búsqueda interior (que a veces parece una verdadera batalla épica del espíritu). Esa búsqueda transcurre por senderos tachonados de muchos azares, de sorprendentes revelaciones, de acuciantes incertidumbres y de unas cuantas certezas conquistadas como fugaces chispitas de luz que aspiran a permanecer.
Todo eso me hace pensar en la felicidad no como un punto de llegada, sino como un estado dinámico dentro de la aventura vital. Feliz es quien, como hábil artesano, usa a diario la aguja de la esperanza y la de la memoria para entrecruzar dos clases de hilo: en la urdimbre, los momentos que corren uno tras otro hacia adelante sin repetirse, y en la trama, los recuerdos que nos hacen evocar con gratitud, nostalgia o alegría nuestra propia identidad.
Casa de la Felicidad. Programas para el disfrute y la realización humana.
