La educación virtual como puerta al mundo
Agencia de Noticias UPB - Medellín: Con el paso de los años los avances tecnológicos han tomado fuerza y han puesto a disposición diferentes formas de ver el mundo. La diversión, la comunicación y la educación son algunos de los aspectos transformados por la tecnología. El aprendizaje, por ejemplo, pasó de la tiza al marcador y del marcador a lo táctil. Aunque los salones permanezcan, la fuerza tecnológica cambiará los pupitres por calles, las aulas por cielo y los tableros por paisajes.
“La presencialidad se diversificará. Los salones ya no serán el único espacio para el aprendizaje, sino que la ciudad se convertirá en un laboratorio, el mundo será un laboratorio”, explica Gloria Figueroa, directora del programa UPB Virtual.
UPB virtual nació con este nombre en 2016, pero es un programa creado en el año 2000 a partir de una investigación llevada a cabo por el Grupo Educación en Ambientes Virtuales de la facultad de Educación de la UPB. Con base en un modelo propuesto por los investigadores, la universidad incursionó en la educación virtual. Desde entonces, el propósito ha sido, según la directora, “consolidar una nueva modalidad de prestar el servicio y fortalecer la universidad en el ámbito virtual”.
El estudiante partícipe de un aula virtual debe ser autónomo y el docente debe contar con recursos suficientes para relacionarse con el alumno e individualizarlo, así lo asegura Adriana Álvarez Correa, docente de la Facultad de Educación y coordinadora del curso del ciclo básico en Lengua y Cultura, quien lleva más de un año moderando cursos virtuales. Agrega, además, que la enseñanza ya no es en masa, por lo que cambia la forma de evaluar. “Las tareas se convierten en voces diferentes que permiten diálogos variados, lo que me que hace pensar que cada estudiante es un universo y lo que más me interesa es dejarlo un escalón más avanzado en sus competencias”, dijo.
La docente asegura que la educación virtual es una gran oportunidad para aprender, no solo variadas disciplinas, sino también diferentes culturas. Gloria Figueroa agrega que dentro de las ventajas de la educación virtual está que el estudiante pueda repasar cuantas veces quiera y necesite los contenidos del curso; además, “está demostrado que un estudiante virtual mejora mucho su escritura y su comprensión lectora”, explica la directora de UPB Virtual
Esta modalidad de educación tiene la perspectiva del profesor y del estudiante. Un docente habituado a lo tradicional y un alumno acostumbrado a lo presencial. Por esto, explica Gloria Figueroa, desde UPB Virtual se acompaña a los maestros para ayudarles a trasladar el conocimiento a lo virtual, teniendo en cuenta que la escritura y las explicaciones deben ser muy precisas. “Si nos proyectamos una universidad virtual, debemos pensar en profesores, no solo locales, sino del mundo. La competencia ahora es global y debemos estar a su nivel”, agrega.
En cuanto a los estudiantes, dice que no ha sido fácil, sobre todo con los de pregrado, por lo que se generan estrategias para obtener recursos y crear ambientes virtuales agradables y lograr visualizar las bondades del aprendizaje virtual.
En la actualidad, la institución, incluyendo el colegio, cuenta con 1500 aulas digitales: unas bimodales (60 % virtual y 40 % presencial), algunas con un 80 % virtual y otras, dos maestrías y tres especializaciones, con el 100 % de virtualidad. El objetivo a largo plazo, enfatiza Gloria Figueroa, es “tener una universidad con una oferta amplia en cursos y diplomaturas. Una oferta a la medida para responderle al mundo”.
Por Andrea Orejarena Tamayo - Agencia de Noticias UPB
