Carlos Hernando aboga por una medicina social y humana

Disponible en:Medellín30 nov. 2020

Carlos Hernando Velásquez Cuadros, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana y especialista en epidemiología de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, fue elegido por la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia como Jefe de Operaciones de COVID-19 para la ciudad y el departamento, asumiendo uno de los puestos más importantes y de mayor responsabilidad para el cuidado de millones de vidas. Pero, ¿cómo llegó a ocupar este cargo y cómo impactó desde allí la respuesta de Medellín a la pandemia?

 

 
Doctor Carlos Hernando Velásquez

 

Carlos empezó su acercamiento con la salud pública en el año 2012, doce años después de graduarse de su carrera como médico. Esto implicó un acercamiento con las diferentes realidades sociales, lo que lo llevó en el año 2017 a estudiar su especialidad. Poniendo en práctica los valores de su Alma Máter, durante este periodo, Hernando dio atención médica a personas que por alguna u otra razón no podían acceder al sistema de salud, a través del programa Salud en el Hogar, de la Alcaldía de Medellín. “Allí supe que tristemente el 2 o 3 % de la población de la ciudad era una población invisible que nunca había tenido un acercamiento al sistema de salud. Fue entonces cuando empecé a enfocarme en lo que se llama la salud colectiva y la salud pública”, aseveró Hernando.

Lo que motivó a Carlos a estudiar epidemiología fue “entender que la salud es un equilibrio físico, mental, espiritual, y emocional”. Su experiencia como médico, que implicó un acercamiento a las realidades sociales muchas veces ignoradas e incómodas de la ciudad, lo hizo cambiar la mirada que tuvo de la medicina antes de iniciar su carrera:

Cuando llegué a esos barrios y cuadras donde estaban estos pacientes y familias, de los cuales muchos de ellos ni habían conocido el centro de Medellín, fue cuando me hizo clic el entender que la enfermedad no es solo falta de salud, sino que una persona puede estar físicamente sana pero mental o espiritualmente enferma. Entendí que no solamente el médico está para curar un órgano, sino también para escuchar. Somos demasiado clínicos y nos falta encontrar en el ser humano esa humanidad de su entorno y de donde vive”.

Posteriormente, la experiencia de Carlos en el campo no solo lo motivó respecto a su futuro como profesional de la salud, sino que le dio una visión crítica de la medicina y el ejercicio de esta en Colombia y el mundo: “Salir a hacer epidemiología de campo, significó salir del hospital, salir a encontrarme otras realidades que forman parte del proceso salud-enfermedad”.

En enero de 2020, Hernando es invitado a participar en la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la subsecretaría de Salud Pública de la Secretaría de salud de Medellín, como referente para la orientación, seguimiento y control de las infecciones respiratorias. Su llegada coincidió con el anuncio por parte de la Organización Mundial de la Salud de la aparición de casos de neumonía provocados por el Sars-cov 2, que causa la enfermedad de COVID 19.

 

 
Doctor epidemiólogo egresado UPB

 

Tras la llegada del virus, la Gobernación y la Alcaldía de Medellín, en una cooperación permanente con profesionales del Instituto Nacional de Salud, instauraron el Centro de Operaciones de Emergencia para organizar la respuesta de la llegada del virus a la ciudad. Fue entonces que se activó la Escala de Análisis de Riesgo, con un organigrama que tenía como director general al gobernador Aníbal Gaviria. Entre los cargos nombrados estuvo la jefatura de Operaciones COVID, asumida por el doctor Carlos Hernando.

Entre las funciones de Carlos estaban la coordinación de todas las acciones que debían realizarse en campo, orientar las acciones de los Equipos de Reacción Inmediata y recoger toda la información de medios internacionales y locales para entregarla a la Sala de Análisis de Riesgos. Allí se tomaron las decisiones que hicieron en esa época que Medellín fuera reconocida como una ciudad ejemplo en el mundo en el manejo del COVID. Como consecuencia, “pudimos retrasar esa propagación del virus en la ciudad, lo cual permitió la preparación de todo el sistema de salud, obteniendo por ejemplo nuevas Unidades de Cuidados Intensivos” aseveró Hernando.

Durante las primeras fases, el doctor Carlos coordinó las acciones de campo que implicaron el rastreo del virus para evitar su propagación descontrolada. Cuando el número de casos pasó, hizo que el virus dejara de poder ser rastreado, la Alcaldía estableció un puesto de mando unificado, desde donde Hernando y todo su equipo se dedicaron a realizar una vigilancia epidemiológica en respuesta a la ya próxima primera oleada de casos, o primer pico de la pandemia: “A través del puesto pudimos reducir la velocidad de transmisión, el número de casos, y el número de fallecidos que se esperaba por datos estadísticos”, afirmó Carlos.

Finalmente, por su experiencia y rol en la respuesta de la ciudad y el departamento frente a la pandemia, Carlos Hernando asegura que:

Esta pandemia vino a enseñarnos que existe una manera diferente de hacer medicina. La medicina puede ser también de manera virtual, se puede llegar a un paciente a través de una llamada o videollamada. Eso no le resta importancia al contacto físico, pero nos demuestra que podemos aumentar la cobertura en salud de todos los pacientes, sin importar si el paciente tiene el recurso económico para poder acceder al sistema de salud”.

“Me siento orgulloso de mi profesión y de la universidad que me formó”, aseguró el doctor Carlos, quien actualmente está en el Centro de Operaciones de Emergencias de la Secretaría de Salud de Medellín, también como Jefe de Operaciones, y continúa ofreciendo su conocimiento y humanidad para enfrentar una pandemia que aún no termina.

Por Pablo Andrés Restrepo López. Agencia de Noticias UPB.

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