Carlos Ignacio: entre la cultura de la radio y la adrenalina de la televisión

Carlos Ignacio Cardona recuerda aquellos días de niño en que jugaba a las noticias con su hermano. Leían prensa y veían televisión juntos. También recuerda cómo lo seducía la voz y las temáticas internacionales del periodista Aris Vogel, del noticiero Tv Hoy. Eufonía y estilo que se convertirían en un referente periodístico en su vida profesional.

En el primer semestre de Comunicación Social – Periodismo de la UPB ya pertenecía al coro de la Universidad. Fue precisamente allí donde empezó a proyectar su voz a escala nacional; con el coro viajaba frecuentemente por Colombia. Mientras cursaba sus primeros semestres, conoció una convocatoria de la emisora cultural de la UPB, Radio Bolivariana, donde se buscaba una nueva voz.

“Recuerdo que don Humberto Mesa, en ese entonces el director de la emisora, nos dictaba Cultura Jurídica en Comunicación. Yo llegué tarde a la prueba, pero él me dio la oportunidad. Después de escucharme, me dijo: -Usted era el que estaba buscando-.”, evoca Carlos Ignacio Cardona.

Entre la magia de la radio y la pantalla chica

Al egresar de la Facultad se desempeñó como realizador de televisión. Trabajó para Comfama, Video Base y participó en diversos productos informativos de la ciudad. Un día, mientras veía el noticiero del mediodía, recibió una llamada que le cambiaría por completo el imaginario que tenía de la televisión.

“Me llamó la directora de Hora 13 Noticias, Lays Vargas. Se había terminado la emisión del noticiero, estaba almorzando en mi casa. Me dice: - ¿A vos te gustaría presentar noticias? -. Yo había presentado noticias, pero nunca en directo. Le pregunté entonces qué tenía qué hacer, y me dijo: -pues aceptar y empiezas mañana. O lo tomas o lo dejas-. Fue el minuto de espera más largo de mi vida en el teléfono, yo no tenía experiencia en directo, pero listo, le dije, vámonos”, recuerda Carlos Ignacio.

En su primera presentación en directo le temblaba todo el cuerpo, pero esos nervios se contrarrestaban con el inmenso agradecimiento que Carlos Ignacio tenía con la vida el haber llegado a ese cargo, que anhelaba, pero que no había buscado.

A medida que obtenía experiencia como presentador del Noticiero Hora 13, Carlos Ignacio iba descubriendo otro mundo en la televisión. El estar en directo, donde la imagen es el punto central de atención, le daba a su trabajo un matiz de dinamismo. Sin embargo, confluían dos anhelos, dos gustos y pasiones: la adrenalina de la televisión en directo y la cultura en Radio Bolivariana.

Para Carlos Ignacio, lo que más le apasiona de la presentación de noticias es la adrenalina, la instantaneidad y el vértigo. Incluso el factor tiempo tomó otro sentido para él. Es aprovechar, explotar al máximo esos cinco segundos, pero también es sufrirlos y vivirlos como una sensación de eternidad. Por su parte, la adrenalina que vive en el noticiero escasea en la radio cultural. Lo que exalta de su trabajo en Radio Bolivariana es ese contacto con lo que para él es bello, que es la buena literatura y la buena música. 

Tanto en la radio como en la televisión existe el compromiso con la veracidad y la calidad. Sin embargo, en televisión no hay tiempo para ser tan cuidadoso con su principal herramienta de trabajo: la voz. En la radio, el producto final es más elaborado. Y aquella voz que identifica a Radio Bolivariana desde 1992, es más seductora y crea con su eufonía los más idílicos viajes desde Literatura para oír hasta la imaginación de los oyentes. 

Con Literatura para oír, programa de Radio Bolivariana en el que Carlos Ignacio es el lector de cuentos y relatos, es posible sentir las tristezas, alegrías y anhelos que se describen en las obras literarias. También en la presentación de noticias en televisión Carlos se ha visto tocado por las imágenes. Como en aquel día en el que había un superávit de producción de leche, y entonces Colanta salió a varios barrios populares a repartirla. “Con la noticia que describía y con las imágenes desgarradoras que había captado un periodista yo tenía los ojos encharcados, mal porque yo decía que no me podía quebrar de esa forma, pero era inevitable”, describe Carlos Ignacio, quien espera no dejar nunca de ser sensible frente a la realidad.

Con sello bolivariano

Carlos Ignacio Cardona fue realizador de la serie “Cien empresarios, cien historias de vida”. A partir de este trabajo le comisionaron la elaboración de la biografía de Gabriel Harry Hinestroza, bananero, ladrillero y empresario antioqueño. Es un proyecto importante para Carlos, sin embargo, su gran anhelo es tener un programa en televisión donde pueda combinar viajes por el mundo, entrevistas a profundidad para explorar grandes culturas con grandes personajes.

En su experiencia de vida y profesional ha aprendido a amar la música clásica. También escucha algo de música étnica, algo del World music, el fado portugués y de acuerdo con el momento deja un espacio para escuchar rock. Amante de los mariscos, los Martini y el chocolate, evoca aquellos días de estudiante del Colegio de la UPB y de la Universidad, momentos en los cuales le inculcaron los más nobles compromisos con la sociedad y con su profesión.

Carlos Ignacio comparte sus habilidades y talento con los miles de oyentes y televidentes que ven en él no solo un puente para informarse, sino también un puerto para viajar en compañía de su voz por los más bellos teatros de la imaginación con la más importante tarjeta de presentación que da ser egresado de la UPB.

Por: César Alejandro Buriticá - Agencia de Noticias UPB