Un club de lectura infantil desde la virtualidad
“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida”
Mario Vargas Llosa
Agencia de Noticias UPB - Medellín. Cuando cada uno recuerda aquella persona que le enseñó a leer, y más que esto, que le regaló el hábito de la lectura es probable que se llene la memoria de nostalgia, alegría y agradecimiento con quien se tomó el paciente trabajo de repetir una y otra vez oraciones icónicas como: “la m con la a ma” “mi mamá me mima” “mi conejo no come ají” hasta que la lectura fuera fluida y clara.
Para Jerónimo Mesa Múnera este recuerdo será un tesoro cuando sea adulto y piense en su abuela llevándole libros para su disfrute en las tardes silenciosas. Alicia Osorio, abuela de Jerónimo, destaca que la lectura es fundamental para el crecimiento intelectual de los niños, es por esta razón que desde que su nieto aprendió a leer le ha comprado diversas obras en la Librería UPB bajo la recomendación del librero Etilber Cano y es así como Jerónimo, a sus 8 años, ha surcado en historias insospechadas de súper héroes, fantasmas y de series literarias como el Diario de Greg.
Jerónimo compartió estas lecturas con sus amigos, les contó la trama, lo increíbles que son los personajes, los finales que le gustaron y los que él hubiera cambiado… sin saberlo sembró en ellos la semilla de la lectura, así como lo hizo su abuela acercándolo cariñosamente a diversos autores. María Clara Múnera, madre de Jerónimo, cuenta que en varias oportunidades los padres de familia del colegio la han llamado para preguntarle cuál es el libro que se está leyendo su hijo porque los demás chicos se sienten contagiados por su pasión y quieren leer tanto como él.
De un momento a otro el curso del mundo se paralizó con la llegada de la pandemia del coronavirus, y para Jerónimo las cosas también cambiaron: las conversaciones con los amigos sobre libros quedaron suspendidas, los juegos y las lecturas en el descanso. Pero ante este panorama la abuela Alicia no desfalleció y sin dudarlo compró seis ejemplarles del libro Veinte mil leguas de viaje submarino en versión infantil, del escritor Julio Verne, y le envió un ejemplar a cada integrante del grupo de amigos con la idea de que continuaran con el hábito de la lectura.
Lo que Alicia jamás imaginó fue que su nieto Jerónimo aprovecharía esta oportunidad para crear y liderar un club de lectura virtual con sus amigos, estableciendo que se reunirían tres veces por semana para conversar de la obra hasta el capítulo pactado y que cada integrante tendría la responsabilidad de moderar el encuentro de manera turnada con una actividad lúdica relacionada a las páginas leídas. Es así como Jerónimo, Susana, Santiago, Mariana, Ana Sofía y Gabriela esperan con ansias las 4:00 p.m. de los días martes, jueves y sábado para verse por la plataforma virtual, desahogar sus pensamientos sobre la lectura y llevar a cabo la actividad que planean con juicio días atrás. Sobre este libro han realizado actividades relacionadas con la navegación: han resuelto cuestionarios online, se han hecho preguntas como: ¿Cuáles son los puntos de conexión entre el océano Pacífico y Atlántico?, se han dedicado a conocer las partes de un barco e incluso construyeron uno.
Por ahora los seis amigos están sumergidos en las páginas de Verne, van a bordo del submarino Nautilus recorriendo los océanos a toda máquina mientras escuchan por qué el Capitán Nemo hizo prisionero al biólogo Pierre Aronnax e intentan descifrar si el profesor francés, el aprendiz Conseil y el arponero Ned Land lograrán escapar de manera definitiva del oscuro capitán.
Por su constancia y ritmo de lectura este grupo de apasionados lectores pronto desembarcarán las páginas de Veinte mil leguas de viaje submarino para zambullirse en otra trama y conocer otros personajes que les permitirán soñar, ampliar el conocimiento y gozar de su amistad.
Para conocer más de estos pequeños grandes lectores te invitamos a ver este video:
Por: Marcela Builes Toro, Editorial UPB.
