Un llamado a construir un Futuro Regenerativo: novena edición de la Escuela de Verano Saberes UPB

Disponible en:Medellín21 ago. 2025

Agencias de Noticias UPB - Medellín. La Universidad Pontificia Bolivariana inauguró la novena edición de la Escuela de Verano Saberes UPB, cuyo eje central es el Futuro Regenerativo. En la primera jornada se llevaron a cabo diversas conferencias que abordaron la Sabiduría Ancestral, el Bienestar con Inteligencia Artificial y la Economía Silver.

Estos tres conceptos temáticos buscan aportar reflexiones y soluciones orientadas a la construcción de un futuro más sostenible, que responda tanto a las necesidades de bienestar de los habitantes como a los retos de en los procesos económicos y del medio ambiente.

Durante la apertura del evento se realizó un diálogo con la participación del Rector de la UPB, padre Diego Marulanda Díaz; el vicepresidente de Competitividad y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, John Fredy Pulgarín; y la secretaria de Desarrollo Económico del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, María Fernanda Galeano.

El Rector de la UPB, padre Diego Marulanda Díaz, destacó el propósito de la Universidad al poner en discusión estos temas que, desde la academia, se convierten en punto de partida para el cambio: "la UPB propone estos temas para comprender en qué consiste el Futuro Regenerativo. Entendemos que hay una tesis detrás de todo esto que queremos plantear en este espacio académico: hemos dejado de aprender a vivir bien para dedicarnos a vivir mejor", señaló.

 
Futuro Regenerativos

En este espacio se planteó la necesidad de encontrar soluciones desde el presente para construir un Futuro Regenerativo, a través del conocimiento transversal que responda a los retos de las ciudades globalizadas y en rápido proceso de envejecimiento. Se destacó la importancia de sensibilizar a las poblaciones actuales en torno a la adopción de hábitos de vida saludables, el fortalecimiento de herramientas tecnológicas aplicadas a la salud, el bienestar y la economía, sin dejar de lado el valor de las raíces y el cuidado de la tierra.

María Fernanda Galeano, secretaria de Desarrollo Económico del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, destacó la importancia de la articulación entre los diferentes sectores para el desarrollo de la sociedad.

Estos espacios son importantes porque nos permiten seguir construyendo de manera articulada los diferentes procesos, generando conversaciones y permitiendo que cada uno aporte desde su rol: la academia con su conocimiento, la empresa con la ejecución y, sobre todo, con los proyectos que generan empleo y desarrollo, y el Estado con la creación de condiciones para que los dos anteriores puedan funcionar de mejor manera”, comentó Galeano.

Durante el primer día de la Escuela de Verano se realizó la conferencia Blue Zones: Secrets of a Long Life, a cargo de Nick Buettner, quien resaltó que la manera en que se construyen y organizan las ciudades tiene un impacto directo en la calidad y duración de la vida, puesto que la longevidad no se basa solo en la genética, sino también en el entorno, los hábitos diarios y la comunidad.

El conferencista subrayó que la longevidad no es producto del azar, sino el resultado de cómo se estructuran las rutinas y las comunidades. En sus palabras, “si diseñamos nuestras ciudades y nuestros hábitos de manera consciente, podemos añadir no solo más años a nuestra vida, sino más vida a nuestros años”, afirmó.

 
Futuro Regenerativo
En el coloquio Regenerar el futuro: sabiduría contemplativa y cultura del fuego, se resaltó la diferencia entre dos formas de habitar el mundo. La llamada “cultura del fuego” se caracteriza por la transformación constante y la búsqueda de cambio permanente, mientras que la “cultura contemplativa”, propia de los pueblos indígenas, se fundamenta en la calma, el respeto por el entorno y la reflexión profunda. Los conferencistas coincidieron en que, lejos de excluirse, ambas visiones pueden coexistir y complementarse para construir un futuro regenerativo y más equilibrado.

Durante el encuentro de saberes, titulado La enseñanza viva de los pueblos originarios, se destacó la importancia de integrar los saberes ancestrales y la medicina occidental para el bienestar integral del paciente. Un ejemplo claro de esta sinergia es el trabajo conjunto entre un Jaiman (médico tradicional indígena) y un médico occidental. "El conocimiento ancestral no solo se complementa con la medicina occidental, sino que se nutre de ella", comentó José Mauricio Hernández Sarmiento, docente de la Escuela de Ciencias de la Salud de la UPB. Esta colaboración resalta el respeto mutuo y permite un enfoque de salud más holístico, especialmente en las comunidades indígenas.

También se discutió la salud desde una perspectiva más amplia que la del cuerpo físico, en la que la armonía con el territorio y la comunidad son fundamentales. Para los pueblos originarios, la salud depende de un equilibrio entre el individuo, su entorno y su comunidad. “La salud no se mide solo por el cuerpo; es el reflejo de un equilibrio profundo entre el individuo y su territorio,” expresó Hernán Darío Gil, moderador del encuentro. Este enfoque, que integra lo físico y lo espiritual, está siendo cada vez más reconocido por la medicina occidental, invitando a repensar la salud más allá de lo biológico.
 
Escuela de Verano

El economista Diego Raza, director de Posgrados de la Universidad Andina Simón Bolívar, presentó los resultados de una investigación que analiza cómo el Sumak Kawsay (Buen Vivir) y las prácticas económicas ancestrales influyen en la gestión de las cooperativas indígenas de ahorro y crédito en Ecuador.

Las cooperativas de ahorro y crédito han surgido como respuesta a la exclusión histórica de las comunidades indígenas del sistema financiero tradicional, logrando convertirse en un modelo viable de inclusión y autogestión. Según explicó el economista, estas cooperativas cubren zonas rurales olvidadas por el sector financiero tradicional y en los cuales hay presencia de población indígena.

Estas experiencias evidencian que es posible articular saberes ancestrales con prácticas modernas de gestión financiera. Representan un camino hacia un sistema económico más justo, intercultural y comunitario, con aprendizajes aplicables a toda América Latina. En palabras del ponente Diego Raza, “la rentabilidad no es el único indicador que deberíamos tener en cuenta. Estas formas ancestrales no son solo una bonita historia o no son solo un bonito mito, sino que, llevados a la práctica y a la gestión de organizaciones modernas, también generan resultados diferentes y resultados positivos para la población”.

El conversatorio La tecnología como herramienta para el bienestar – Caso Longevo Grupo Sura juntó las voces de Andrés Moreno, fundador de Longevo; Roberto Carlos Hincapié, decano de la Escuela de Ingenierías UPB y Juan Andrés Jaramillo, director de Bienestar Longevo, Sura. Allí abordaron tres temas centrales: la importancia del bienestar, la escalabilidad de la tecnología y la Inteligencia Artificial como aliada del cuidado.

Esta ponencia estaba orientada hacia el caso de Longevo, una plataforma que utiliza la IA para recopilar datos y ayudar tanto a la prevención de enfermedades crónicas, como a la mejoría de los hábitos alimenticios. Por ende, se dio paso a una conversación que evocaba la utilidad que tienen los datos y, sobre todo, la posibilidad de llegar a la gente a través de la tecnología.

Donde hay predictibilidad y hay datos, es posible entrenar ‘algo’ para que nos haga ciertas recomendaciones generales, entendiendo que de todas maneras la decisión final siempre será del usuario y del médico tratante, si tiene alguna condición crónica”, concluyó Roberto Carlos Hincapié.

Conectado a esto, la charla Vivir más y mejor: El rol de la inteligencia artificial en el envejecimiento saludable, liderada por Henry Hermel Andrade, del Grupo de Investigaciones en Bioingeniería y Microelectrónica de la UPB, abrió un espacio para dialogar acerca de una iniciativa que contempla el uso de sensores en una ecovilla, la cual registra variables biomédicas y ambientales como presión arterial, frecuencia cardiaca, temperatura o niveles de ruido, con el fin de anticipar riesgos y favorecer un envejecimiento saludable. Andrade recalcó que se trata de un trabajo integral que incorpora dimensiones físicas, sociales, psicológicas y espirituales, una visión que proyecta a la Universidad como un actor clave en la búsqueda de soluciones frente a los retos del envejecimiento poblacional.

La Escuela de Verano Saberes UPB se reafirma como un escenario académico que no solo busca ofrecer respuestas, sino también generar nuevas preguntas y abrir caminos de diálogo frente a los desafíos contemporáneos.

 

Por: Agencia de Noticias UPB - Medellín.

Logo Universidad Pontificia Bolivariana

Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años

Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados