Un ingeniero de la UPB al Centro Aeroespacial Alemán

Disponible en:Medellín9 abr. 2019

 

 
Samuel, un ingeniero de la UPB al Centro Aeroespacial Alemán

El ingeniero usando la máquina delta del Laboratorio de Manipuladores Robótico de la UPB.

Agencia de Noticias UPB - Medellín. La curiosidad inculcada por los padres de Samuel Bustamante Gómez se perfeccionó en los grupos de investigación del Colegio de la UPB, sin embargo, no es claro en qué momento se enamoró de la robótica, una técnica que, aun siendo un niño, veía como opción para ayudar a personas en situación de discapacidad. 

“Cuando estaba en grado once era muy “cacharrero” e investigaba sobre prótesis robóticas, por eso mi decisión fue estudiar Ingeniería Mecánica en la UPB, porque sabía que era una universidad fuerte en estos temas”, cuenta el ingeniero mientras recuerda cómo disfrutaba las clases de Mecanismos y Fundamentos de Robótica; cursos como Introducción al Cine, Historia de la Música, Fundamentos de Antropología y Cristología; y, por supuesto, sus lecciones con un robot industrial de 6 grados con el que los docentes les permitían “jugar para aprender”.

Su trabajo de grado y su práctica profesional la realizó en el grupo de investigación en Automática y Diseño, bajo la supervisión del profesor Julio Correa, a quien considera “una de las eminencias en robótica, no sólo en la Universidad, sino en Colombia” y de quien aprendió muchos conceptos que fueron útiles en el desarrollo de su investigación como magister. 

 
Samuel, un ingeniero de la UPB al Centro Aeroespacial Alemán

Samuel y Julio César Correa, quien fue su docente.

Después de terminar el pregrado quería estudiar en Italia, por eso aprendió el idioma, sin embargo, la vida le presentó otras opciones y “finalmente llegué a Alemania sabiendo italiano, no alemán”, comenta entre risas. 

Estudió la maestría en Procesamiento de Información Neuronal en la Universidad de Tübingen, junto a físicos, matemáticos y biólogos, con los cuales interactuó y agregó dos componentes importantes a su bitácora profesional: inteligencia artificial basada en el modelo de redes neuronales y la investigación de neurociencias aplicadas, y trabajó en el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes en un proyecto de interfaces cerebro – máquina, donde el objetivo era captar señales del cerebro para aplicarlas a un robot. 

Todo lo que aprendí en UPB lo aplicaba a un robot que tenían en el Instituto. La idea era ser capaz de sacar una señal que mi cerebro reflejaba, para influenciar el comportamiento del robot”, explica Samuel, un egresado que trabaja desde la academia para lograr, algún día, dar cierto grado de autonomía a personas que no pueden mover ningún músculo: “Yo sueño con poderle poner un casco a una persona en situación de discapacidad y captar sus señales, para que un robot reciba órdenes como ‘sírveme la comida’, ‘abre la puerta’, ‘pide el ascensor’, acciones tan simples que no reemplazarían al cuidador, pero que sí les daría capacidad para hacer ciertas cosas por su cuenta”. 

Su estadía en el país europeo, que al principio no fue fácil porque tenía un nivel muy básico del idioma, fue una experiencia que le permitió sumar amigos, conocer muchas ciudades y aprender de la cultura alemana. “Los alemanes son menos expresivos, menos emocionales, pero son muy educados y muy queridos (…). Todo es cronometrado, la gente me molestaba mucho en Colombia porque yo llegaba tarde a todas partes, pero tuve que aprender”. 

Disfruta mucho el cine, viajar y conocer la historia de las diferentes regiones, pero su mayor satisfacción es experimentar y seguirse formando para cumplir el sueño que tenía cuando era pequeño: descubrir cómo los robots pueden ayudar a las personas e investigar con enfoque clínico, desde una empresa u organización sin ánimo de lucro, para llevar este tipo de tecnologías a la práctica y a personas que realmente lo necesiten. 

Hacer algo que nadie necesita es fácil, pero yo pienso que la labor de los ingenieros es investigar y llevar la tecnología a niveles cada vez más altos que puedan aportar a la sociedad y ahí viene el mensaje que nos enseñan en la UPB, ingeniería social. (…) toda esa calidad humana que se esfuerzan en inculcarte en esta institución es algo que se queda con uno para siempre”, agrega Samuel.

Durante los próximos tres años, aproximadamente, este ingeniero realizará su doctorado y se dedicará a desarrollar proyectos de investigación en el Centro Aeroespacial Alemán, una labor en la que tiene el reto de poner la matemática avanzada al servicio del mundo real.

Por Alejandra Carmona Sierra, Agencia de Noticias - Egresados UPB.

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