Agencia de Noticias UPB - Medellín. Durante la Escuela de Verano - Saberes UPB 2025, Carlos Castaño Uribe, PhD. en antropología americana y reconocido como el experto que dio a conocer la Serranía del Chiribiquete, recalcó la responsabilidad que conlleva para Colombia tener un sitio catalogado como Patrimonio Mixto de la Humanidad, y de cómo la tecnología ofrece nuevas oportunidades para la preservación; este reconocimiento no es solo un título, sino también un compromiso frente al mundo de conversar de uno de los lugares más sagrados y enigmáticos de la Amazonía.
De acuerdo con Carlos Castaño Uribe, el Chiribiquete es un espacio intangible que ofrece la memoria a través de la pintura, como una expresión de ritualidad, por la que hoy nos permitimos seguir las huellas de quienes fueron, para él, los primeros conquistadores de América. Mediante estas expresiones visuales que combinan símbolos, animales, figuras humanas y escenas de caza, se evidencia un pensamiento ancestral, íntimamente vinculado con la naturaleza, el cosmos y el territorio, que sigue en las paredes que relatan estas historias antiguas..
Los tepuyes son formaciones rocosas, exclusivos de Sudamérica, normalmente en forma de meseta, y pueden ir desde los 200 a los 3000 metros.
Castaño enfatizó en la importancia del reconocimiento de la ancestralidad y de saberes que van más allá de una formación geológica casual en el centro de la Amazonía colombiana. El jaguar como elemento central de la cosmovisión de los grupos indígenas que han custodiado los alrededores del Chiribiquete, la astrología, la tinta como imitación de la sagrada sangre, o la caza representada en diversas formas, son algunos de los elementos visibles en la pictografía rupestre que yace con vida en los tepuyes, también conocidos como “la maloka del jaguar”, haciendo de este un lugar singular y valioso.
La tecnología al servicio de la preservación
En 2018, el Parque Nacional de Chiribiquete fue declarado Patrimonio Mundial Mixto (Natural y cultural) por la UNESCO, convirtiéndose en el sitio número 38 en todo el planeta en entrar esa lista. Para Carlos Castaño Uribe “tener un sitio de patrimonio mundial significa que tenemos una responsabilidad frente al mundo de cuidar y proteger ese lugar”, es por eso que hoy la tecnología aparece como una oportunidad real en la tarea de conservarlo.
Carlos Reina, arqueólogo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), marcó como clave la alianza entre instituciones, academia y comunidad en el camino hacia la preservación. “Estamos articulados el ITM, la UPB y el INCAH. Hemos avanzado en la integración de Inteligencia Artificial y análisis de imágenes multiespectrales, lo que nos permite ver diferentes capas de información. Al integrar estos avances con la comunidad, podemos hacer un monitoreo constante de cuáles son las condiciones ambientales a las que están expuestas las pictografías y, adicionalmente, cuáles son los métodos de conservación que debemos adelantar”, declaró Reina.
El Chiribiquete no es solo una maravilla natural y cultural, es un testimonio de sabiduría ancestral. Su geografía sagrada, sus símbolos y sus murales seguirán recordando al mundo la relación inseparable entre la naturaleza, la cultura y la espiritualidad. Hoy el mensaje es claro: integrar la ciencia, la tecnología y la comunidad para así garantizar que este legado milenario permanezca vivo para las generaciones futuras.
Por: César Moreno Torres y Xiomara Marín Montoya - Agencia de Noticias UPB - Medellín.
Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años
Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados