Agencia de Noticias – UPB Medellín. En la Universidad Pontificia Bolivariana se puso en marcha una experiencia de ciencia participativa: 18 personas se convirtieron en coinvestigadores para validar la efectividad de dos sistemas de fertilizante, con presencia de un hidrogel, desarrollado en la institución. Durante diez semanas, cada participante cuidará plantas en su hogar para observar y registrar variables que permitan conocer el desempeño de estas tecnologías en escenarios reales.
Esta iniciativa, que se ejecuta en el marco del proyecto Valorización de subproductos agropecuarios para la obtención de productos agroindustriales, y es liderada por la investigadora Piedad Gañán Rojo, es uno de los cuatro proyectos que componen el Programa de Bioeconomía.
Explica el investigador Jorge Andrés Velásquez Cock, director del Programa, que el objetivo del proyecto es aprovechar residuos generados en diferentes sectores agrícolas -especialmente de la industria sericícola- para transformarlos en soluciones útiles como recubrimientos y fertilizantes que fortalezcan el crecimiento de las plantas.
Ciencia que involucra
“Ustedes son fundamentales, porque serán coinvestigadores del proyecto”, resaltó Gañán Rojo, al dirigirse a los voluntarios del experimento, durante la entrega de las plantas.
Cada persona recibió un kit con tres matas de la misma especie (rábano, hierbabuena o ají dulce), tres palitos medidores para registrar la altura y otro, para monitorear la humedad del suelo. El diseño del ejercicio contempla tres condiciones: una planta de control (sin fertilizantes), otra que contiene gránulos de fertilizante convencional, recubiertas con hidrogel, y una tercera, que contiene hidrogel en polvo.
Las plantas, formadas en un 95% por carbono, hidrógeno y oxígeno, serán el medio a través del cual se compruebe si el hidrogel tiene el potencial de convertirse en un insumo promisorio para una agricultura más sostenible.
¿En qué etapa de desarrollo está la tecnología?
El hidrogel, solución tecnológica desarrollada en la UPB, ya superó las pruebas de laboratorio y alcanzó el nivel 4 en la escala de maduración tecnológica (TRL 4). Con el ejercicio de ciencia participativa, se quiere dar el siguiente paso: alcanzar el TRL 5, que implica validar el producto en condiciones reales.
El propósito de este ejercicio es determinar la viabilidad del hidrogel para su producción e incluso comercialización, mediante el incremento del nivel de TRL.
Escobar Valencia explica que el TRL 4, nivel actual de la solución tecnológica, se cataloga así porque “es una tecnología que ha sido probada y validada en un entorno de laboratorio… Lo que queríamos era que esta investigación no se quedara ahí, sino que se trasladara a un entorno real” como el balcón de la casa, donde existen muchas variables que no se pueden controlar, por ejemplo el clima, la dirección de la luz, el horario y la frecuencia de riego (ambos dependen de cada persona), entre otros factores.
“Cualquier desarrollo que se encuentra entre los niveles cuatro y seis de la escala TRL, significa que está en una etapa exploratoria. Cuando pasamos a siete, es posible buscar la comercialización del producto”, explica Lina María Escobar.
Trabajo articulado
Más allá del avance tecnológico, esta experiencia liderada por Piedad Gañán Rojo ejemplifica la puesta en práctica de la apropiación social del conocimiento: la ciencia que sale del laboratorio para adentrarse en los hogares de las personas, generando vínculos entre la investigación, la educación y la vida cotidiana.
“Todo lo que se deriva de la investigación (las capacidades científicas, los conocimientos y los desarrollos tecnológicos), son insumos que, al final, llegan al proceso de transferencia, es decir, a lo que nosotros llamamos “movilización”. En ese camino también se articulan la divulgación científica y la apropiación social del conocimiento”, puntualiza Lina Escobar.
Si desea conocer más sobre el hidrogel desarrollado en la UPB, haga clic aquí.
Este proyecto se ejecuta en el marco del programa Desarrollo de estrategias basadas en bioeconomía para el fortalecimiento de cadenas productivas agropecuarias de la Amazonía, el occidente y el caribe colombiano, código 106000, financiado con recursos del Patrimonio Autónomo del Fondo Francisco José de Caldas, contrato 112721-443-2023, en el marco de la convocatoria 936 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia.
Por: Federico Hoyos Gutiérrez, Equipo de Divulgación Científica y Comunicaciones. Agencia de Noticias UPB.
Imágenes: Sara Isabel Grisales Mario.
Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años
Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados