Agencia de Noticias – UPB Medellín. En el mundo empresarial, el conocimiento no solo se guarda en documentos o bases de datos: también habita en las experiencias de las personas, en las conversaciones de cafetería y en aprendizajes que no siempre se dejan por escrito. Con esa premisa, investigadores de la UPB seccional Palmira trabajan en el desarrollo de un modelo de diagnóstico e intervención para que las empresas a nivel local y regional, gestionen mejor su conocimiento y puedan ser más innovadoras y competitivas.
El proyecto, titulado Modelo descriptivo de intervención para la implementación de programas de gestión del conocimiento en una muestra de empresas del Valle del Cauca; impacto en el desarrollo e innovación y el posicionamiento empresarial, es liderado por el investigador Manuel Alberto Salazar Castillo, de la Facultad de Administración de Empresas, y Alejandra Becerra Aguilar, docente de Psicología.
Esta iniciativa toma como base las experiencias de 22 organizaciones de distintos sectores económicos, desde manufactura y alimentos hasta, salud, educación y la banca, para analizar cómo están organizando y usando su conocimiento.
Convertir en tangible lo intangible
La gestión del conocimiento consiste, esencialmente, en documentar los saberes de los empleados, no solo los aspectos técnicos y del manejo de tecnologías, sino también de la cultura propia cada organización, con miras a unificar, estandarizar, sistematizar y, en consecuencia, optimizar los procedimientos.
“Una vez sistematizado ese conocimiento, se procede a difundirlo y replicarlo en otras áreas de la organización, de manera que ayude a mejorar el desempeño de los colaboradores”, explica Salazar Castillo. El docente manifiesta que al volver explícitos esos saberes, se asegura que el conocimiento no se pierda en casos de rotación de personal.
A través de una metodología mixta, con instrumentos cuantitativos y entrevistas a profundidad con directivos de alto nivel, la investigación analiza prácticas en diferentes corporaciones, con el ánimo de identificar patrones, fortalezas y áreas de mejora.
De este trabajo surgirá un modelo de diagnóstico e intervención -en etapa de construcción- que funciona como hoja de ruta: permitirá a las entidades conocer el estado de madurez de sus prácticas de gestión del conocimiento, identificar brechas y diseñar estrategias para fortalecer sus capacidades. Este enfoque involucra variables como la custodia de la información, la colaboración interdisciplinaria, la innovación, el control de calidad y el fomento de una cultura organizacional orientada al aprendizaje.
“El primer paso del diagnóstico es saber si existe algún conocimiento tácito en los colaboradores, para saber si hay una brecha entre lo que tienen sistematizado en sus manuales, procedimientos, indicadores y lo que, en nivel de complejidad, tiene la empresa”. Manuel Alberto Salazar Castillo.
En este caso, la implementación de las variables antes mencionadas se midió a través de un instrumento: la escala de Likert. “Por ejemplo, si la empresa al aplicar el instrumento llega a 60 puntos, quiere decir que está en una fase inicial de esa gestión del conocimiento. Si está entre 61 y 80, es un programa que alcanza un nivel intermedio y, si está de 80 en adelante, la implementación está en etapa avanzada”, puntualiza el profesor Salazar Castillo.
Hallazgos
Hasta el momento, los investigadores han encontrado que, si bien las organizaciones más grandes tienden a tener prácticas de gestión del conocimiento más desarrolladas, los avances reales no dependen exclusivamente del tamaño de una corporación. La clave se encuentra en el liderazgo, la comunicación, la transparencia e integración de los procesos.
Según el investigador, “las estrategias, la infraestructura, los programas de innovación y los proyectos interdisciplinarios tienen una correlación muy fuerte con el estado de avance del sistema gestión del conocimiento. Es decir, a estos se llega cuando la entidad se encuentra en unos estadios altos, en cuanto a la implementación de los sistemas de gestión de la calidad”.
El experto manifiesta que el proyecto podría abrir oportunidades estratégicas para la Universidad: desarrollo de servicios de consultoría, ampliación de redes con el sector empresarial y la consolidación de una línea de trabajo sobre innovación organizacional.
Tres preguntas son la guía de este proyecto: ¿Qué prácticas de gestión del conocimiento están implementando las empresas? ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan? ¿Qué beneficios han observado como resultado de estas prácticas?
Compartir el saber
A partir de este proyecto se derivó un artículo científico publicado en la Revista Americana de Emprendimiento e Innovación y se trabaja en el diseño de una metodología estructurada para procesos de asesoría y consultoría empresarial, acompañada de un dashboard (matriz) de diagnóstico que facilitará sistematizar y analizar información de manera ágil.
Otro de los productos será un video divulgativo que explica de manera sencilla qué es la gestión del conocimiento y cómo puede transformar la cultura organizacional.
En este ejercicio, de enfoque multidisciplinario, participan el Grupo de Investigación en Estudios sobre Organizaciones y el Semillero de Investigación en Conducta Organizacional y Salud en el Trabajo.
Este ejercicio investigativo proporcionará diferentes herramientas para contribuir al fortalecimiento e innovación industrial, de la misma manera que se abre una puerta a la cooperación entre los sectores académicos y productivos, mediante la prestación de servicios de consultoría empresarial, en esa región del país.
Por Federico Hoyos Gutiérrez. Equipo de Divulgación Científica y Comunicaciones. Agencia de Noticias UPB.
Imágenes:
Portada, ilustración creada con DALL-E.
Fotos al interior del texto: cortesía, Manuel Alberto Salazar Castillo.
Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años
Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados