Directivos sin capacidad de dirección

Es urgente entender que la formación académica no dota por si misma al sujeto de sentido común o de capacidad de gerencia. Sin embargo, son muchas las empresas que han caído en esta creencia, impactandose de manera negativa a sí mismas, su cultura y su posicionamiento.

Existe un común denominador en gran parte de las organizaciones que están hoy en los diferentes entornos locales, nacionales e internacionales, y son los directivos sin capacidad de dirección.

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El entorno empresarial requiere de directivos que tengan la capacidad de desarrollar un liderazgo al interior de las organizaciones, que les permita ser reconocidos por quienes la conforman y el entorno natural que estas impactan.

Es necesario que desarrollen tanto su capacidad profesional como humana, logrando que puedan pensar, analizar y realizar trabajo en equipo, pero de manera urgente es preciso que actúen decididamente sin olvidar, por supuesto, el entorno multicultural que deben enfrentar desde su cargo en el día a día.

 

Miquel Codina de Alexander Hughes en la Barcelona Drucker Society habló de los “Directivos que surfean: Son esos directivos, ya sean públicos o privados, que eran buenos para subirse a la ola del crecimiento y surfear sin necesidad de grandes esfuerzos y sin necesidad de pensar excesivamente. Su principal habilidad era medrar, seguir la corriente del sector, cortar y pegar y saber aclimatarse a las dinámicas corporativas. Eran los arribistas que precedieron la crisis”.

Pero si los anteriores tenían un impacto negativo para las empresas, los que se mencionan a continuación son de alta peligrosidad: son aquellos que por decisiones difíciles de entender resultan en cargos directivos de alto impacto sin el conocimiento, manejo, liderazgo ni capacidad de decisión necesarios, llegando a parecer pavos reales, pero huecos en el ámbito gerencial.

Es urgente entender que hoy se necesitan directivos con capacidad de esfuerzo, con capacidad de pensar y no de aparentar; con capacidad de innovar gracias a la experiencia y a las miradas genuinas.

Directivos con la capacidad de avanzar con su equipo y comprometidos con la sociedad. Es urgente formar directivos con valores y principios que miren a los ojos de las personas y contagien lógicas para que cada uno crezca dando lo mejor de sí mismo.

 

Al respecto, en el año 2013, Fernando Calderón mencionó en CNN Expansión algunos de los secretos para ser un buen directivo, los cuales actualmente tienen validez:

• Tener conocimiento del campo en el que se desarrolla y los retos a enfrentar.
• Tener confianza en sí mismo y capacidad de toma de decisiones.
• Ser integro, poseer un profundo sentido de justicia para tratar a su equipo y delegar oportunamente.
• Ser flexible para modificar la forma de trabajo y las estrategias cuando sea necesario.
• Asumir su responsabilidad y ayudar a otros a asumir la propia.
• Compartir el esfuerzo con su equipo de trabajo y brindarles seguridad y sentido de pertenencia.
• Generar una conexión con los miembros de su equipo, ser empático y escuchar sus necesidades.
• Dar retroalimentación positiva y estar dispuesto a recibirla.
• Priorizar la comunicación, reconocer el trabajo de los demás y ofrecer oportunidades de crecimiento a sus subalternos.
• Tener la capacidad para armar un plan y seguirlo hasta alcanzar los objetivos.

Es necesario, entonces, hacer un alto en el camino y reflexionar sobre los directivos que se tienen en la organización y las capacidades que estos tienen para estar en los cargos que hoy desempeñan.