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Mejorar el desarrollo de las capacidades y habilidades cognitivas.
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Fortalecer las habilidades sociales y las relaciones interpersonales como factor protector en la vejez.
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Favorecer la creación y el uso de estrategias de pensamiento y de solución de problemas orientadas al razonamiento, el lenguaje, las praxias y la psicomotricidad fina.
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Promover una cultura de envejecimiento exitoso y participativo en el adulto mayor, vinculando sus redes de apoyo familiar y social.
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Fortalecer una cultura gerontológica mediante la propuesta educativa como factor de protección en el ejercicio pleno de sus derechos.
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Mantener las habilidades intelectuales (atención, memoria, praxias, funciones ejecutivas y cálculo) conservadas el mayor tiempo posible, con el fin de preservar la autonomía.
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Crear un entorno rico en estímulos que facilite el razonamiento y la actividad motora.











