Gestión de la marca personal, un compromiso con la sociedad

La gestión de la marca personal es algo inevitable para cualquier individuo, dado que el ser humano, en cada acción, toma decisiones frente a lo que proyecta y transmite; esto es algo inherente a su condición carnal, la cual viene marcada desde el nacimiento en lo que lo rodea, hace, escucha, dice y muestra.

Para Miguel Jaramillo Luján, director de la consultora Marketing Político y Gobierno, egresado y docente de la Facultad de la Comunicación Social de la Universidad Pontificia Bolivariana, el concepto de personal branding o gestión de la marca personal, hace referencia a la experiencia que genera un sujeto u organismo, en sus públicos de interés y la cual está mediada entre imagen deseada, imagen proyectada e imagen percibida. “Es la suma de la experiencia frente al conocimiento, posicionamiento y conversión en relación con otros seres y está mediada por lo que digo, comparto, con quién me relaciono, cómo me visto y otros factores más”, explicó

Con el auge del social media, el relacionamiento va más allá de lo comunicacional y está mediado por algo de existencia, en donde las redes sociales se convierten en grandes almacenes de datos de cada persona. Es por eso que con la web 2.0, este concepto ha adquirido una mayor relevancia y la gestión de la imagen a través de las plataformas digitales se ha convertido en algo vital, porque es donde está convergiendo lo que se proyecta con lo que perciben de cada uno. Para el consultor en temas de comunicación y estudiante de la Maestría en Comunicación Digital, José Cabrales López, la gestión de la marca personal desde lo virtual se puede entender como “la imagen que proyectan las personas en las redes sociales con una intención específica, principalmente la de mostrarse o visibilizarse. Esto se logra a través de la interacción y el compartir conocimiento”.

La marca personal, al ser algo inherente e inevitable para el humano, debería ser motivo de preocupación, análisis y gestión por parte de todos. Frente a esto, Jaramillo Luján referencia el caso de los jóvenes, uno de los públicos que convergen en el entorno universitario y los invita a iniciar con su posicionamiento de marca, definiendo quiénes son y qué ruta deben seguir de acuerdo a temas y públicos con los cuales se desea conversar. “Los jóvenes deben definir una línea informativa, identificar qué pueden ofrecer, qué deberían compartir y qué pueden contar en social media”, complementó.

Frente a otros de los públicos que convergen en la dinámica universitaria, este consultor identificó el de los investigadores, un público que produce conocimiento constantemente, generan proyectos de impacto social y que deben ser difundidos. Con relación a esto, Jaramillo Lujan afirmó que ellos están cometiendo algunos errores, como el uso de códigos elevados o lenguaje complejo, conversar con un nicho exclusivo, lleno de tecnicismo y no considerar que son muchos otros los que los ven, “por lo que la invitación sería no cercenar la información, ponerla al alcance de todos y eso se logra identificando un mapa de públicos, analizando cómo se les debería llegar, hablarles, explicarles y compartirles información”. Por su parte, Cabrales comentó que “la reflexión a promover es que estas gestiones deben transcender de la generación de conocimiento y centrarse en la ejecución de  acciones para darlo a conocer, posicionarlo, compartirlo y romper la barrera académica, para que eso, a lo cual le dedicamos tiempo y esfuerzo, sea conocido y pueda tener impacto social”.

No administrar los códigos de privacidad de la información; tener poca mesura en los contenidos personales que se comparten, dejando todo a la exposición absoluta; pensar que las redes sociales solo son informativas y no llegar a su humanización; emitir respuestas agresivas o entrar en peleas y generar una dispersión de temas, hablando de todo, sin foco alguno, son algunos de las fallas que señaló Miguel Jaramillo Luján, al explicar los errores frecuentes de los usuarios al tratar de gestionar el personal branding desde lo digital. Es por esta razón que los consultores mencionan las siguientes recomendaciones:

• Planificar muy bien, identificando qué te motiva, de qué puedes hablar, qué le puedes ofrecer a la sociedad y con quién vas a entablar el diálogo.  
• Identificar tres atributos o temas claves de los cuales puedes hablar y girar la conversación en lo digital. De igual manera, encontrar 10 palabras claves con las cuales deseas que te identifiquen.
• Ser un líder informativo, con la creación o el compartir información relevante, a través de múltiples formatos: video, fotos, infografías, artículos, etc.
• Ser claro, memorable y emocionante con lo que se escribe.
• Mantener activa a la comunidad digital, compartiendo contenido con frecuencia, generándoles inquietudes y manteniendo el deseo de más.
• Ser cuidadosos en lo que se comparte, evitando que eso sea perjudicial para lo que se desea transmitir. Esto con el caso de noticias falsas, antiguas o vulgares.
• Ser diferente y romper con la rutina de las redes sociales.
• Blindar la vida personal, la cual puede ser inconsistente para lo que deseas reflejar o con lo que deseas que te identifiquen.

Desde el concepto, la marca personal debe partir desde cada individuo; sin embargo, ésta siempre debe tener como foco el beneficio de la sociedad, ya que al gestionarla se adquiere un  compromiso y se busca el bien común. Frente a este tema, Cabrales manifestó que “necesitamos personas que se comprometen a usar bien la información, con el propósito de construir y formar audiencias responsables, superando el tema de la ‘vanidoteca’ en la cual hemos venido cayendo”. Por su parte, Jaramillo Luján, argumentó que “la marca personal puede ser considerada como una experiencia que se genera en los demás y desde ahí se puede meditar que es un compromiso social”. “Más allá del perfil profesional que ejerzamos, tenemos un gran capital a través del cual transformamos la vida de los demás y generamos algún tipo de percepción, así que por más desinterés que se tenga desde la experiencia personal, al menos debemos tratar de gerenciar nuestra marca y siempre buscar un impacto positivo desde el ejemplo que damos y proyectamos”, puntualizó.

La invitación es a perder el miedo, acceder a las herramientas que la web 2.0 brinda, generar conocimiento y siempre hacer una buena labor con pasión y teniendo la sociedad, como el centro de la gestión”, concluyó el consultor, José Cabrales.

Julián Andrés Díaz Serna - Agencia de Noticias UPB