Agroindustria colombiana: el reto de alimentar un país frente al COVID-19

Disponible en:Medellín1 abr. 2020

Agencia de Noticias UPB - Medellín. La llegada del COVID-19 a Colombia ha causado gran impacto en diversos sectores sociales y económicos, en especial en el sector agroindustrial, debido a que gran parte de la población del país se dedica a los bienes de primera necesidad, y de su funcionamiento depende el abastecimiento de las necesidades primarias los colombianos.

 
Agroindustria en tiempos de contingencia.

Es importante entender que la agroindustria está dividida en 3 sectores:

Sector primario: diseño, plantación y actividades involucradas en la producción y explotación de productos provenientes de la tierra.

Sector secundario: poscosechas, fabricación y transformación de los productos del sector primario para el consumo final.

Sector terciario: comercialización, investigación e innovación de los productos.

Para Esteban Arredondo, egresado de la  Facultad de Ingeniería Agroindustrial de la UPB, “el reto más grande que tenemos en el sector de la agroindustria es en el sector primario. Hay que seguir trabajando para proveer de alimentos de primera necesidad a nuestra gente, debemos encontrar la solución para depender menos de la importación de productos o maquinaria y se debe apoyar más el producto local”.

De acuerdo con las cifras del DANE del año 2019, el sector agricultura aporta anualmente el 3,3 % del Producto Interno Bruto del país y según el Tercer Censo Nacional Agropecuario en Colombia, hay 2,7 millones de productores agropecuarios.

 Por parte del gobierno y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se han tomado diversas medidas para que este sector siga trabajando de manera productiva, logrando alimentar a todo el país. Una de estas es el Decreto 471 de 2020, en donde se ratifica el deber del Ministerio frente a las políticas para los precios de los insumos agropecuarios para dar tranquilidad a los pequeños, medianos y grandes productores.

Debemos seguir produciendo alimentos y abasteciendo las grandes ciudades pese al riesgo de contagio de los trabajadores y pese a los limitantes de logística y transporte. El reto es mantener aislados a los pueblos y las fincas de la contaminación de la ciudad para que puedan seguir abasteciendo a las ciudades”, mencionó Susan Saavedra, docente de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial de la UPB.

Cabe resaltar que, en tiempos anteriores, el sector agro ha sufrido diversos impactos fuertes como lo fue en el año 1999 con el fenómeno del niño, en donde se tuvo una reducción considerable en la producción agrícola y, por otra parte, en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, pues se incrementaron los precios en las materias primas. 

Por otra parte, el tema de las exportaciones también se ha afectado de manera directa, pues, aunque se continúan enviando productos colombianos a diversas partes del mundo con controles sanitarios, el cierre de empresas implica mayores costos. “Aunque muchos países han cerrado sus fronteras, el ingreso de alimentos aún está permitido, pero los controles de seguridad se han extremado y los costos logísticos han aumentado. Algunas plantas empacadoras han cerrado por la cuarentena Nacional, esto perjudica enormemente ya que los productos agrícolas son perecederos, y si no pueden exportar ahora, el producto se pierde o se va a mercado nacional. En contraste, las empacadoras y exportadoras que siguen operando lo hacen con mayores costos, a menor velocidad y extremando las medidas de riesgo de los trabajadores”, señaló Susan Saavedra.

 

 
Agroindustria en tiempos de contingencia

 

Luego de que pase la contingencia del COVID-19, según la docente Susan, se espera que los colombianos apoyen fuertemente al sector agroindustrial, comprando a los productores locales y pagando el precio justo por los alimentos y demás productos. “La tecnología también será un jugador importante, debemos conectar a los pequeños y medianos productores con el mundo y con la sociedad”, resaltó Esteban Arredondo.

A raíz de la necesidad de que el sector agroindustrial incursione en la Cuarta Revolución Industrial, nace el concepto de Agrotech, que según Ruta N hace referencia a las tecnologías individuales o a la combinación de tecnologías relacionadas con la agricultura sostenible, el clima, la optimización de semillas, los fertilizantes y los insumos agrícolas, el riego, la teledetección (incluidos los drones), la gestión de granjas y los grandes datos agrícolas.

De acuerdo con el  Observatorio CT+i , una herramienta de Ruta N para el monitoreo de tendencias mundiales en ciencia y tecnología, actualmente se están implementando tecnologías como: Análisis de Datos de Plantas por medio de big data y analítica, Robótica y Drones que permitan monitorear y evaluar con precisión las cosechas, Animal Data que permite por medio de software y hardware comprender el ganado, Precisión y Predicción en Agricultura a raíz de diversas tecnologías, y por último, Market Places, que son mercados virtuales que conectan directamente a los productores con los proveedores o consumidores.

"Debemos entregarles a los agricultores herramientas que les permitan acceder al conocimiento, serán las claves para que se incremente la productividad poco a poco”, concluyó Esteban Arredondo.

Por María Fernanda Arrubla López, Agencia de Noticias UPB - Medellín.

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