La crisis de los partidos políticos en América Latina
Agencia de Noticias UPB - Medellín. La Escuela de Derecho y Ciencias Políticas inauguró el año lectivo con la Lectio Inauguralis, tradición en el ámbito académico que se remonta a la Edad Media. Este año, el profesor Manuel Alcántara Sáez, quien presidió el acto, abordó un tema coyuntural para la región: la crisis de los partidos políticos en América Latina.
El profesor Alcántara, en su intervención, ofreció un panorama de los cambios políticos, sociales y de comunicación que han hecho que los partidos políticos y la democracia estén sufriendo embates que distorsionan su verdadera razón de ser. El profesor se sustentó en tres puntos esenciales para fundamentar su exposición: la fragmentación de los partidos, la volatilidad electoral y la reducción porcentual en la valoración de la democracia.
Surgimiento de los partidos políticos
Para el profesor, los partidos políticos son el núcleo de la política y han estado muy presentes en la historia de la humanidad. En tiempos pasados se tenía idea de tribus, clanes o familias que buscaban el poder y que representaban sus propios intereses, pero que luego se articularían para dar su apoyo a alguien que los representara. Casos como los de Grecia o Roma encarnan esos inicios de lo que a hoy se conoce como partido político. “Un claro ejemplo es el emperador César, cuando tiene partidarios y gente que lo denuesta. Tiene enemigos que actúan conspirativamente”, afirma Alcántara.
El inicio de los partidos políticos, como se conocen hoy, se debe al constitucionalismo liberal y las grandes revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Para entenderlo mejor, el profesor referenció el discurso promulgado por Edmund Burke a los electores de Bristol en 1774 donde se exalta esa característica que va a definir a los partidos políticos al decir que él se debía en todas las cosas a todos los habitantes de esa ciudad, recalcando que los dirigentes elegidos deberían representar los intereses de la ciudad y el país y no los suyos propios.
Más adelante en la historia, los partidos políticos van a recobrar su importancia cuando, luego de la Segunda Guerra Mundial, la democracia europea renaciera con el resurgimiento de los partidos políticos. Por eso, para el profesor Alcántara, el partido político es “un grupo de personas que buscan el poder a través de procesos electorales, unidos por un ideal o programa de gobierno y nunca por la lucha armada”.
La crisis de los partidos políticos en América Latina
Las crisis que han vivido los partidos políticos, en gran medida, se han dado porque éstos, al ser el centro de la política, están sometidos a las tensiones provenientes de diferentes fuentes. Las brechas sociales, la desigualdad o la lengua, son factores que impiden que se construya una nación bajo un mismo proyecto.
El profesor fue enfático al presentar tres tipos de reglas que influyen en el desarrollo de un partido político: el tipo de régimen de gobierno, el tipo de Estado y el tipo de ley electoral.
Los partidos políticos en América Latina tienen características que los hacen comunes. Desde hace 200 años han existido expresiones que permiten afirmar que en la región ha habido partidos políticos, cosa que no podría decirse de Europa o países como Japón y Rusia quienes, para esa época, no contaban con este tipo de expresiones. Otra característica es que en América Latina todos los países son presidencialistas, lo que ayuda a tener una homogeneidad que favorece el actuar de los partidos.
Sin embargo, afirma el profesor Alcántara, el estado de crisis que viven los partidos no es exclusivo de América Latina, sino universal. Incluso, se atreve a ir más allá al recalcar la fatiga que está sufriendo la democracia y que podría explicar la situación actual de los partidos políticos.
A pesar de lo evidente de la situación, el profesor llama a la calma. Si bien deben realizarse acciones que revitalicen la democracia, ellas, en América Latina, a excepción de un par de países, viene funcionando toda vez que permite que la oposición gane elecciones y se dé una alternancia del poder.
Finalmente, el profesor delimitó cinco indicadores que permiten medir el funcionamiento de los partidos políticos:
La fragmentación. La creación desproporcionada de partidos políticos que, en vez de generar un consenso, vuelven esta tarea aún más difícil al haber más negociantes en la mesa.
La volatilidad electoral en aumento. Las preferencias de los electores actuales fluctúan constantemente. Se ha perdido ese sentido de pertenencia con un partido político y sus causas y pareciese fácil para el elector ir de un lado a otro según le convenga.
La confianza en las instituciones. Hay un deterioro en la confianza de los votantes respecto a aquellos que se presentan a elecciones para ser sus representantes.
Valoración de la democracia. Las personas han comenzado a replantearse la aceptación de la democracia como modelo ideal de gobierno.
La identidad. La sociedad actual no crea vínculos tan fuertes con los partidos políticos y, cuando lo hacen, solo es por períodos cortos de tiempo. Esa valoración de sentirse enteramente representados ha dejado de existir. No hay ataduras.
Por estas razones, puede afirmarse que los partidos políticos se encuentran ante un panorama de crisis frente a la representación política. Si bien los partidos políticos en América Latina siguen sirviendo como medio canalizador de la representación política, es un escenario ambivalente.
Los impactos de las nuevas tecnologías durante los últimos años han favorecido que se generen vínculos reales entre los partidos y la sociedad en general. La idea de intermediación de los partidos se ha venido enfrentando a diferentes plataformas digitales que le permiten al ciudadano tener al alcance de la mano comunicación directa con los gobernantes, omitiendo la función filtradora de los partidos políticos.
En este sentido, sea esta Lectio Inauguralis una invitación al análisis y el pensamiento crítico de la realidad política latinoamericana y sean estos planteamientos motivo de interés sobre el devenir político de la región en el que estudiantes, docentes y sociedad en general le aporten a la solución de estas problemáticas.
Por: John Gutiérrez Martínez - Agencia de Noticias UPB – Medellín
