La formación continua, oportunidad y alternativa en la educación
Agencia de Noticias UPB - Medellín. A pesar de que una carrera profesional en promedio dura 5 años, eso no quiere decir que el conocimiento no deba actualizarse. Ante un mundo con dinámicas tan cambiantes es indispensable la actualización del conocimiento, ya que a través de estas prácticas se mejoran o refuerzan habilidades que podrán ser certificadas y expresadas posteriormente en el Curriculum vitae.
En ese contexto, la Formación Continua se presenta como una alternativa de oferta académica que busca actualizar, complementar y profundizar de manera permanente los conocimientos, competencias y capacidades, en cuanto a todo lo que se requiere en el mundo laboral actualmente.
En la actualidad la Universidad Pontificia Bolivariana cuenta con una amplia oferta académica y diplomaturas que pueden ser certificadas a través de Insignias Digitales en Formación Continua desde todos los ámbitos del saber: ingenierías, ciencias de la salud, laboratorios, arquitectura, diseño, ciencias sociales, derecho, ciencias políticas, economía, administración, negocios, educación y pedagogía, teología, filosofía, humanidades, educación secundaria, y cursos que complementen habilidades o talentos desde el programa Casa de la Felicidad.
Ventajas de la formación continua
En cuanto al mundo corporativo, las empresas han manifestado las necesidades de formación para capacitación y formación de sus empleados con el fin de conseguir así un engranaje de conocimientos acordes con las nuevas dinámicas del mundo. Desde la Formación Continua se les puede brindar a las organizaciones corporativas una vía en la educación para la adaptación en los cambios y de los conocimientos y habilidades del capital humano a las necesidades emergentes.
De este modo, para las empresas esto representa una gran oportunidad porque a través de la adquisición de formación académica por medio de cursos especiales pueden responder de manera efectivamente a las necesidades y exigencias del mercado, logrando así ser más competitivas al contar con un capital humano actualizado.
“Desde UPB se desarrolla una formación integral desde el ser, el hacer y el vivir, lo que nos permite generar experiencias de formación para fortalecer habilidades pero también tener en cuenta el disfrute del conocimiento y la realización humana”, comentó Marly Ester Dede, coordinadora administrativa y financiera de Formación Continua UPB.
Formación Continua en tiempos de pandemia
El reto más importante que tiene hoy la Formación Continua en todas las universidades del mundo, y específicamente en la UPB, radica en la necesidad de poder adaptar las metodologías de educación ante las nuevas condiciones de salud pública que se han presentado.
Formación Continua UPB ha demostrado su capacidad de adaptabilidad y resiliencia frente a los cambios del mundo. Desde el 16 de marzo de 2020 la contingencia de Salud Pública a causa del COVID-19 ha cambiado instantáneamente la forma en que se imparte la educación en la sociedad, por ello desde la fecha se dio un giro en la pedagogía y se transportaron las maneras de enseñar hacia la virtualidad y la telepresencialidad.
Desde la fecha y hasta la actualidad Formación Continua UPB ha logrado abrir un total de 185 grupos entre cerrados y abiertos, e impactar a 3.365 usuarios que han creído en su oferta académica.
A pesar de que la educación es una de las mejores inversiones, la educación no formal se presenta como una alternativa para aquellas personas que no tienen una gran capacidad adquisitiva, pero que quisieran seguir expandiendo sus conocimientos, pues para acceder a esta se requiere una inversión menor, con la ventaja de capacitar una habilidad específica y a su vez lograr una mejora del perfil profesional.
¿Cuáles son las características más importantes de la Formación Continua?
Según Juan Carlos Pérez, hay muchas características que abarcan la formación Continua, pero definió como fundamentales tres de ellas:
- Pertinencia: se refiere a la validez y oportunidad de la oferta académica, los temas ofrecidos al público deben ser vigentes y coherentes requeridos según las necesidades del mercado actual, además de contar con una buena accesibilidad en cuanto a herramientas y precios.
- Calidad: la calidad de los programas dependerá totalmente de los docentes y grupos de investigación, para ello se cuenta con las capacidades que tiene la Universidad y los focos de aprendizaje.
- Oportunidad: la oportunidad se verá reflejado en todo lo que tenga que ver con cambios del contexto, como, por ejemplo, nuevas normativas, exigencias de ley, competencias, exigencias y necesidades del mundo actual como las que convergen la Cuarta Revolución Industrial. “Allí debemos mostrar nuestra capacidad para reaccionar de manera oportuna y preparar la oferta de una manera efectiva y con la celeridad que se requiere”, argumentó Juan Carlos Pérez.
Por Jessenia Ruiz García, Agencia de Noticias UPB.
