El “saiyajin” del poomsae que quiere ser campeón mundial

Agencia de Noticias UPB - Medellín. Con su cabellera pintada de amarillo y con optimismo en sus palabras, Isaac Mateo Vélez, estudiante de quinto semestre de Negocios Internacional de la UPB y destacado taekwondoka del país, quiere convertirse en el primer campeón mundial de poomsae para Colombia.

Serán sus múltiples medallas que ha obtenido en importantes competiciones lo que le ha valido una suerte de soñador. Para su sorpresa, logros tan importantes como los alcanzados este año con las medallas de oro para Colombia en Juegos Bolivarianos, Juegos Centroamericanos y del Caribe y Universitarios FISU, lo tienen como favorito para ser el máximo exponente del poomsae.

Mérito a toda su familia y a su novia, guías de Isaac que le han inculcado los valores del compromiso y la responsabilidad, pues ellos, como lo comenta el joven deportista, le enseñan que, tanto en lo deportivo como en lo académico, tiene que luchar por ser el mejor.

Taekwondoka desde los cuatro años

Desde los cuatro años de edad, Isaac descubrió que el taekwondo era lo suyo. Al ingresar al Colegio de la UPB, de inmediato hizo parte del Club donde conoció al entrenador Juan Carlos Muñoz, reconocido taekwondoka del país del cual destaca su enseñanza íntegra del deporte, pues muchos en el país prefieren encaminar a sus pupilos por una modalidad específica.

Aunque el joven deportista se destaca también en combate, fue realmente el poomsae, con sus patadas, gritos y coreografías lo que le llamó la atención.

Con tan solo 15 años, Isaac participó en los Juegos Bolivarianos en la ciudad de Trujillo, Perú, obteniendo la medalla de plata frente a potencias de este deporte como Ecuador y el país local de esas justas.

Isaac Mateo ha sido un orgulloso representante de la Universidad Pontificia Bolivariana en las competiciones regionales, nacionales e internacionales que realiza la Asociación Colombiana de Universidades-ASCUN, ganando medallas de oro y plata para la institución en las más recientes ediciones.

Nombres como Henry Sygchos, Hugo del Castillo o Vaslav Ayala, fueron hasta hace unos años los más representativos del taekwondo en América Latina. Hoy, con los resultados obtenidos, Isaac se perfila para ser el mejor de entre los mejores, aunque los admira por sus logros, en competencias recientes, el colombiano los ha superado en el tatami.

Motivado por perfeccionarse, el año pasado decidió realizar un video para obtener donativos que le permitieran obtener el dinero suficiente para viajar a Corea del Sur, país de donde es originario el deporte. Pese a no obtener los recursos, las medallas logradas recientemente le brindan un incentivo económico con el cual espera viajar a esa nación asiática antes del mundial que será en noviembre.

Para el campeonato mundial espera llegar con el cabello de color blanco, animado por su personaje favorito, Gokú: “De cierta manera me identifico con la energía de un guerrero saiyajin. En los más recientes capítulos se muestran a Gokú de pelo blanco (ultrainstinto) y él está activo y calmado. Quiero que cuando llegue al Mundial esté en un estado que pueda hacer movimientos que salgan bien y que esté todo muy claro en mi mente”.

Sumado al sueño de ser campeón en su modalidad, Isaac espera que algún día el poomsae sea reconocido como deporte olímpico y tenga la oportunidad de disputar una medalla para el país.

¿Qué es el poomsae?

Como parte del taekwondo, el poomsae cuenta con dos modalidades: tradicional y freestyle. En la primera, el taekwondoka debe minimizar los errores pues todos empiezan con calificación de 10 y los jurados comienzan a restar puntos de acuerdo a la presentación que vale el 60 % y la técnica que vale el 40 % restante. En la segunda, respetando la técnica, el competidor tiene la oportunidad de expresar su creatividad con una coreografía inédita.

Según lo expresa Isaac, desde el inicio se sabe quién va a pelear la medallería. Con la energía que reflejan los deportistas y las expresiones de los movimientos, los jueces valoran en justas a los competidores.

Entre la presentación, el taekwondoka debe ejecutar patadas de lado saltando, patadas múltiples, patadas con giro, patadas de combate. En la técnica se evalúa el esquema de movimientos, que los gritos vayan en el momento propicio, la fuerza, la potencia, la velocidad, la altura de las patadas y sobre todo, la expresión de poder.

Por Jorge Andrés Jaramillo - Agencia de Noticias UPB