La música oficial de la Copa del Mundial trasciende las fronteras
Agencia de Noticias UPB – Medellín. La historia de la música oficial de la Copa del Mundial de Fútbol inicia con el entendimiento de la musicalización como elemento necesario en los espacios deportivos. Añadir música a los mundiales permitió generar una identidad deportiva y dinamizar los escenarios competitivos. Por esto, el mundial de 1962, realizado en Chile, fue el primero en presentar una obra musical propia con la canción El Rock del Mundial, de la banda The Ramblers; desde entonces, cada mundial ha presentado una lista de canciones e himnos representativos.
Aunque desde 1962 se empezaron a crear canciones con este fin en específico, lo cierto es que desde los años 90, y gracias a las nuevas tecnologías de la información, las obras musicales del mundial tuvieron mayor acogida, un ejemplo de esto fue el boom generado por canciones como La Copa de la Vida, de Ricky Martin, en el mundial de Francia 1998; Un estate italiana, de Gianna Nannini y Edoardo Bennato en el mundial de Italia 1990, y Waka Waka, de Shakira en el mundial de Sudáfrica 2010.
El mundial no ha sido el único espacio deportivo en el que la música ha ocupado un papel importante, pero sí es cierto que las obras musicales creadas específicamente para este han tenido gran repercusión, pues además de tener una función dinamizadora, también permiten representar y poner en contexto las situaciones sociales que giran en torno a los países anfitriones. Esto fue lo que ocurrió con la canción oficial de la Copa del Mundo 1978, en Argentina, la canción titulada El Mundial tuvo entre su composición rítmica las características de una obra musical militar, pues durante estos años se presentaba en Argentina una dictadura militar.
Las canciones del mundial permiten exaltar todos los elementos que se presentan en una competición, desde las características de los jugadores, hasta los sentimientos y deseos evocados. Las letras suelen tener un contenido acorde a la época, por lo que los géneros musicales también han variado. Y aunque siempre surge un himno oficial, también se presentan otras canciones de diferentes artistas, lo que permite darle mayor diversidad.
Tukoh Taka es el ejemplo de que la musicalización de esta competencia deportiva busca conectar con el mundo moderno, pues entiende la necesidad de ofrecer una pieza musical adaptada a la globalización y a la multiculturalidad.
Por: Sara Sofía Olarte Losada - Agencia de Noticias UPB
