¿Es posible ser invisibles?
Ha sido el anhelo del hombre moderno, el cual, con la conquista del espacio, se propuso ir más allá, con el objetivo de responderse una pregunta: ¿Estamos solos en el universo?
Las explicaciones por parte de científicos, quienes han estudiado las antiguas civilizaciones de la tierra, dan muestra de posibles encuentros entre seres de otro mundo con los humanos, prueba de ello son las múltiples interpretaciones que se le da a los complejo sistemas de comunicación antiguos, llegando hasta majestuosas construcciones con propósitos aún desconocidos.
Con la vista en la estrella invisible
Recientemente, un estudio publicado por expertos de las Universidades de Harvard y Columbia, demostraría que el potente telescopio Kepler, con el cual se han hallado otros planetas posiblemente parecidos a la Tierra, no ha logrado detectar con mayor precisión ciertos astros con alta probabilidad de que haya vida, dado que existe un factor aún por determinar (del que se cree puede ser un láser) que podría estar ocultando su presencia ante cualquier amenaza externa.
El argumento de los científicos David Kipping y Alex Teachey, quienes ya publicaron su estudio en la revista Monthly Notices of the Royal Astonomical Society, implica que esas civilizaciones utilizarían tecnología de avanzada para lograr un fin: ser invisibles. Pero ¿realmente se puede lograr que un objeto quede invisible a la perceptividad del ojo humano o inclusive de cualquier aparato de detección? Para Héctor Lorduy, docente del Centro de Ciencia Básica de la Universidad Pontificia Bolivariana, sí es posible.
“Gracias a los denominados Metamateriales, es posible ocultar un medio en el espectro visible y no visible”, afirmó Héctor, quien además agregó: “Yo puedo ver tu rostro gracias al reflejo de la luz. Si yo lo recubro con un Metamaterial, y a su vez este posee unos parámetros negativos, la luz o cualquier otra onda, no se reflejaría, sino que se engañaría la trayectoria, y simplemente quedarías invisible a mi vista”. Sin embargo, el experto, quien hace parte del Grupo de Investigación en Óptica y Espectroscopía de la UPB, aclara que esto solo es posible si se cumple con los parámetros de la materia, los cuales son la Permitividad eléctrica y la Permeabilidad Magnética, algo así como las condiciones mínimas de cualquier objeto perceptible o no para el ojo humano.
¿Qué quiere decir esto? Que la famosa escritora de la saga de Harry Potter estaba equivocada al crear una capa mágica de invisibilidad, que le permitió al joven mago salirse con la suya. En realidad, y gracias a los desarrollos en Metamateriales, es posible volver un objeto invisible: “Depende mucho de la geometría del radio de los resonadores, los cuales sustituyen cada átomo del medio que se podría crear artificialmente, para volver invisible un objeto”.
Héctor viene en la actualidad desarrollando investigaciones en torno a los Metamateriales, especialmente aplicados con microondas: “Estoy concentrado en las microondas, porque yo puedo manipular los Metameriales en el orden de 1 centímetro. Estoy haciendo la parte de modelación”, aclaró el investigador quien manifestó que hace dos años le despertó un interés profundo en el tema, ya que su hermano le dijo “que este es el futuro”.
Actualmente, los átomos artificiales o Metamateriales son aplicados en temas de estrategia bélica, con el fin de que el enemigo no detecte el arsenal de su contrincante. ¿Es posible entonces que las civilizaciones que el Kepler no ha podido detectar, en realidad estén oculta ndo algo más que su desconocido entorno? y ¿podrían los seres humanos en un futuro utilizar los Metamateriales para volver invisible a la misma Tierra?
Visibles o invisibles ¿cuál es la estrategia?
Ver a las estrellas hoy es como en otrora, los exploradores y conquistadores de nuevas tierras veían sus anhelos. El ímpetu del hombre por expandirse es un aspecto ineludible y en muchos casos, inevitable de su comportamiento. Según Johman Carvajal, profesor del Centro de Humanidades de la UPB, la naturaleza del ser humano implica que, para su supervivencia, este tenga que ampliar sus dominios: “Los grupos humanos que se han aislado, han corrido con la suerte de ser exterminados o sometidos. El mejor ejemplo es la llegada del hombre de Cromañón a Europa. Este que estaba muy avanzado en términos de alianzas y comunicación con otros pueblos, aniquiló al Neandertal, que vivía aislado de todo contacto con el mundo exterior”.
La afirmación de Johman implica que el hombre, para su supervivencia, debe mantenerse abierto a la posibilidad de conquistar nuevos mundos. Sin embargo, días después del estudio publicado por los investigadores de Harvard y Columbia, expertos de la NASA consideraron la posibilidad de implementar la misma tecnología que podrían estar utilizando los astros que el Kepler no ha podido captar, con el fin de ocultar a la Tierra de cualquier amenaza externa: “No sabemos qué tipo de evolución se ha gestado en otros planetas. Citando a García Márquez, es posible que existan salamandras o cucarachas inteligentes. Si me voy por el ámbito religioso, es posible que sean iguales a nosotros. Pero no cabe duda de algo, si ellos nos descubren primero, es porque tienen una tecnología más avanzada y nuestras armas no les causarían el mayor daño en caso de que sus propósitos sean el de conquistarnos”, dijo Johman.
Invisibles o no, la humanidad es vulnerable de cualquier incursión extraterrestre. La tecnología, en términos bélicos, avanza en temas como los Metamateriales, que podría convertirse en un factor determinante en las tácticas de guerra, inclusive, aplicados en los conflictos que se viven en la actualidad. Por lo pronto, el hombre y su instinto de sobrevivir en un entorno hostil, deberá preguntarse: ¿hasta dónde i r? porque de una cosa podría estar seguro: si no avanza, otros lo harán y el dominio sería inminente.
