En la prevención está la diferencia
Agencia de Noticias UPB - Bucaramanga. En Colombia existen 45 casos de cáncer de mama por cada cien mil mujeres, pero en Santander la incidencia es un poco mayor: 47 casos por cada cien mil pacientes femeninas. Sin embargo, es aún más preocupante que la mortalidad por esta enfermedad en el departamento es superior a la que se presenta en el país y el mundo. Así lo dieron a conocer médicos expertos en el tema, en la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Bucaramanga, en el marco de la Semana de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
De ahí la importancia del autoexamen de seno, una estrategia mediante la cual la mujer puede detectar si existe alguna lesión y de esta forma se puede consultar de manera oportuna al médico, para ver si existe algún diagnóstico o patología a nivel de las mamas.
“Se deben conocer los principios del cáncer para enfrentarse a él, y muchas veces se asocia la palabra cáncer con muerte, lo que hay que saber es que si el cáncer se diagnóstica en un estadio temprano y se le da el tratamiento en los tiempos adecuados, es totalmente curable. Desafortunadamente por falta de conocimiento los pacientes consultan tarde y por las muchas barreras administrativas que tienen que pasar llegan con la enfermedad muy avanzada, cuando la posibilidad de curación es mucho más baja”, agregó Adriana Zableh Solano, Jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Universitario de Santander, HUS.
Autoexamen de seno
El cáncer en etapas iniciales no genera ningún síntoma, pero el autoexamen de seno ayuda a percatarse de la mínima anomalía para acudir inmediatamente al médico. Es importante que la mujer conozca sus senos y aprenda a reconocer los cambios en ellos.
El autoexamen se practica cada mes, ocho días después de la menstruación y a las mujeres que no les llega el periodo deben escoger un día fijo para realizarlo.
Se debe observar si hay hoyuelos, pliegues en la piel o algún cambio en la superficie y en la forma del seno, de igual forma hay que poner especial atención si existe retracción o secreción en el pezón, o alguna masa ya sea en el seno o las axilas. Ante cualquier anormalidad lo correcto es consultar con el médico.
A partir de los 30 años se recomienda que las mujeres tengan un control médico anual, el profesional de la salud realiza una exploración del seno con un método estandarizado, rápido, sencillo e indoloro. Por otro lado la mamografía es un examen que utiliza los Rayos X para identificar y localizar zonas anormales en la glándula; ante algún cambio en los senos, el médico determinará si se necesita el examen y a partir de los 50 años las mujeres que no presentan síntomas deben realizarse la mamografía cada dos años. Dicho examen es gratuito y cubierto por el sistema de salud.
Por: Yorley Gómez Berdugo - Agencia de Noticias UPB
