Agencia de Noticias UPB. Medellín. La Universidad Pontificia Bolivariana continúa con el fortalecimiento del bienestar emocional de su comunidad estudiantil con la presencia de mascotas certificadas como apoyo emocional en su campus universitario. Esta iniciativa, en consonancia con los principios del humanismo cristiano y la visión multidimensional de la persona, busca no solo ofrecer un entorno propicio para el aprendizaje académico, sino también para el desarrollo integral de cada individuo.
Los requisitos para la solicitud de ingreso de una mascota de apoyo emocional a la universidad son rigurosos, solicitando una cita o asesoría psicológica en Bienestar Institucional, certificaciones de salud tanto para el estudiante como para el animal, así como evidencia de adiestramiento y licencia para la mascota. Además, la universidad limita la asistencia de mascotas de apoyo emocional a una por persona a la vez, asegurando un ambiente adecuado para todos los involucrados.
Los estudiantes interesados en llevar a sus mascotas al campus para brindarles apoyo emocional pueden seguir un proceso claro y bien definido, que incluye solicitar asesoría psicológica a través de los canales proporcionados por el Departamento de Bienestar Institucional de la universidad.
Por un lado, Santiago Álvarez, Psicólogo de la UPB, quien lidera este proyecto, expresa:
Valentina David Mesa también acompaña la coordinación psicosocial del equipo de permanencia e inclusión institucional.
La estudiante Susana Henao Ramírez, de Gestión del emprendimiento e innovación y Diseño Gráfico, manifiesta que “ha sido una experiencia demasiado gratificante y también un apoyo incondicional que de verdad era necesario. Es una experiencia que me llena, que me inspira y me hace sentir tranquila. El impacto que he tenido con mi ansiedad, mi depresión y el estrés universitario ha sido demasiado positivo porque me permite resolver situaciones con mayor tranquilidad. Mi perro no solo me ayuda a mí, sino también a mis compañeros de clase”.
Además, la estudiante Valentina Canizales Ramírez, en segundo semestre de Diseño de vestuario, reconoce que “es una experiencia muy gratificante. Tenerlo cerca me ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y sentirme más tranquila durante momentos difíciles. La presencia de mi mascota me brinda compañía, consuelo y una sensación de conexión emocional, cada día mejora mi bienestar general mientras me encuentro en el ambiente universitario. Me ayuda a sobrellevar mejor los desafíos académicos y personales”.
Finalmente, esta iniciativa también inspira a adoptar medidas inclusivas que fomenten un ambiente universitario más empático y solidario. La UPB continúa el camino hacia un futuro donde el bienestar emocional sea una prioridad en la educación superior, marcando hacia la construcción de comunidades universitarias más saludables tanto físicamente como emocionalmente.
Por Mariana López Gómez - Agencia de Noticias UPB.
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