León XIV, un Papa con voz de esperanza y justicia global
Agencia de Noticias UPB. La elección del PapaLeón XIV como nuevo líder de la Iglesia Católica, ha sido recibida con entusiasmo a nivel mundial. Su designación como papa representa no solo un giro histórico al ser el primer pontífice de origen norteamericano, sino también una respuesta a los desafíos actuales del catolicismo y del escenario geopolítico internacional.
León XIV sucede a Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, quien lideró la Iglesia desde 2013 hasta su muerte, en 2025, dejando un legado de sencillez, justicia social y cercanía con los más vulnerables. La llegada del nuevo pontífice ha sido interpretada como un paso hacia la continuidad de ese enfoque, pero con una visión renovada, cercana a los pueblos latinoamericanos, donde ejerció gran parte de su ministerio, especialmente en la diócesis de Chiclayo, Perú.
Freddy Orlando Santamaría Velasco, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPB, analizó la elección desde una perspectiva sociocultural. Asegura que, más allá de la dimensión religiosa, la figura del Papa representa una influencia real en la construcción de la sociedad. Según Santamaría, León XIV entiende muy bien el norte y el sur global, pues, aunque estadounidense, ha vivido y trabajado en contextos latinoamericanos profundamente marcados por la desigualdad. Esto, le otorga una sensibilidad especial hacia los sectores más marginados del continente.
Asimismo, en un contexto político internacional marcado por políticas migratorias restrictivas, como las impulsadas por el actual presidente de Estados Unidos, la elección de un Papa hijo de inmigrantes y abierto al diálogo con los más pobres adquiere un valor simbólico y político. “León XIV se convierte en un líder con la capacidad de dialogar no solo con el mundo religioso, sino también con actores políticos globales, aportando una voz joven, renovada y cercana a las transformaciones sociales”, afirmó Santamaría.
Por su parte, Olmer Muñoz Sánchez, docente de la UPB y experto en relaciones internacionales y derechos humanos, destacó que la figura del sumo pontífice no puede entenderse únicamente como espiritual. Subrayó que el papa también dirige un Estado soberano: El Vaticano, con estatus de observador permanente en las Naciones Unidas. En este sentido, Muñoz explicó que León XIV hereda una Iglesia que ha tomado posiciones activas en temas claves, como la inteligencia artificial y su influencia en los jóvenes, la educación y la vida social, además de pronunciarse con firmeza ante crisis como la de Gaza, Ucrania y el cambio climático.
Muñoz Sánchez también resaltó que León XIV continúa con el legado de Francisco en cuanto a tender puentes de diálogo. Para él, el papa no busca imponer visiones, sino crear espacios de encuentro entre gobiernos, pueblos y religiones. “El llamado que ha hecho a nivel global ha sido claro: construir puentes de discusión y acuerdo, lo cual lo convierte en un interlocutor de peso en escenarios de conflicto”, afirmó.
La llegada del Papa León al pontificado no solo simboliza la continuidad del espíritu reformador iniciado por Francisco, sino también una Iglesia más consciente de su rol en los desafíos del siglo XXI. Con raíces norteamericanas y alma latinoamericana, su liderazgo se perfila como el de un papa que, más allá de los muros vaticanos, tiende puentes hacia un mundo que necesita voces de unidad, paz y justicia.
Por: Emmanuel Madrigal Ramírez - Agencia de Noticias UPB.
