La industria de los alimentos, los investigadores y los consumidores vienen buscando, hace aproximadamente dos décadas, diversas maneras de lograr una alimentación más saludable. Esta tarea dio origen a lo que se conoce como superalimentos o superfoods.
Aunque aún no existe una definición regulada o con base científica, en general, según el texto Superfoods or Superhype?, publicado en el portal de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, un alimento es llamado así cuando ofrece niveles de nutrientes deseables y está vinculado a la prevención de una enfermedad, o se cree que ofrece varios beneficios para la salud física o emocional, más allá de su valor nutricional.
El término también se ha popularizado en los medios de comunicación para referirse a una alimentación saludable, un encuentro con lo natural y una producción más sostenible. Tal vez no lo sabías, pero, algunos de estos superalimentos forman parte de nuestras dietas cotidianas, pues, endulzamos con miel de abeja, tomamos juego de borojó, consumimos aguacate, o saboreamos con regularidad coloridas ensaladas de frutas.
Hoy se reconocen de esta manera a muchos de los alimentos cultivados en nuestro territorio porque contienen propiedades que favorecen la salud, ya sea por sus compuestos antioxidantes, por sus cualidades digestivas, que regulan la flora microbiana, o por favorecer la calidad del sueño. Sin embargo, se debe tener en cuenta que un superalimento por sí solo no basta para tener una buena salud, ellos deben ser parte de una dieta adecuada y equilibrada, que se complementa con el ejercicio físico y una correcta higiene del sueño.
Algunas personas suman a su definición que deben ser lo más naturales posibles y, en ese sentido, producidos de manera orgánica, lo que garantiza que no existan trazas de fungicidas ni pesticidas. Generalmente, son de origen vegetal, pero, también se incluyen en este grupo algunos pescados, especialmente, aquellos que se han obtenido de una pesca sostenible.
Los científicos y los nutricionistas, quienes estudian formalmente los alimentos, no tuvieron nada que ver. El primer ejemplo registrado tuvo lugar a principios del siglo XX, alrededor de la primera guerra mundial, cuando la multinacional estadounidense United Fruit Company resaltaba la practicidad del banano en la dieta diaria por sus propiedades y bajo costo.
El término se popularizó aún más después del respaldo de algunas revistas médicas.
Estos resultados fueron utilizados por la industria alimenticia para su material promocional. La prensa popular hizo alarde de titulares sobre los bananos y, de esta manera, originaron la moda de la dieta del plátano.
El origen del concepto da cuenta de su utilidad para impulsar ventas, más que para ofrecer recomendaciones nutricionales óptimas.
La tendencia por el consumo de los superalimentos, que inicia con el movimiento Healthy food, o, “consumo de comida saludable”, trajo consigo la necesidad de obtener mayor información sobre lo que se come. Los consumidores se convirtieron en personas más atentas a las tablas nutricionales, preocupadas por una alimentación consciente, que les permita comprender cómo se elaboran los alimentos y cuáles son sus verdades propiedades.
En general, porque contienen nutrientes esenciales para el organismo de las personas, lo que no quiere decir que los contengan todos. Según sus características fisicoquímicas pueden tener uno u otros nutrientes. Por ejemplo:
Es importante recordar que el balance de nutrientes solo se logra mediante el equilibrio y la variedad en la dieta. Este se alcanza cuando se consumen diferentes alimentos, especialmente, aquellos con muy buenas características nutricionales, sin olvidar hacer ejercicio físico regularmente.
Para que aprendas a diferenciarlos, es importante reconocer los subgrupos en los que se dividen, dependiendo del contenido nutricional y su denominación. El centro tecnológico español, AINIA (2020), los clasifica así:
Además, algunos pseudocereales como la quinua y el amaranto, y, en general, el pescado.
A continuación, te presentamos algunos de esos heroicos alimentos de fácil adquisición en nuestro país y cómo ayudan al organismo:
Acerola o cereza acerola: aporta vitamina C, vital para la salud del cerebro, reducir el estrés y la ansiedad, con poder antioxidante.
Aguacate: buena fuente de antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, además, de sus grasas monoinsaturadas saludables para el corazón. Se le atribuyen propiedades de regulación del sistema nervioso y la hipertensión, control de peso y protección cardiovascular.
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Sacha inchi o maní inca: reconocido principalmente por su alto contenido en ácidos grasos insaturados, como Omega 3, 6 y 9; y en proteínas. Apropiado para reforzar el sistema inmunológico y cardiovascular, y contribuir con el cuidado de la piel y el cabello.
Cacao: se destaca por su poder antioxidante, alivia el estrés gracias a la teobromina, reduce los niveles de colesterol, alivia el mal humor gracias a la anandamida, combate enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, funciona como diurético, excelente para el desempeño sexual. Además, hidrata el cuerpo y ayuda a evitar el cáncer de piel.
El Poder Mágico de los Superalimentos Peter y Beryn Daniel (2019).
Superalimentos para una vida sana: Prólogo del Chef Gonzalo D'Ambrosio
Los autores son investigadores de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial de la Universidad Pontificia Bolivariana e integrantes del Grupo de Investigaciones Agroindustriales .
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