La transformación social, educativa, económica y tecnológica emerge desde los territorios como una posibilidad de desarrollo, máxime en momentos en los que se habla de transformación digital.
Aparecen las distopías y los imaginarios de una nueva era signada por la disyuntiva entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial, sobre todo, cuando asistimos a escenarios donde la humanidad ha logrado cambios importantísimos (en especial en los últimos veinte años). Sin embargo, ante este panorama, surgen también algunas preocupaciones, como el hecho de considerar que más del 80 % de los empleos convencionales tenderán a desaparecer, o a ser sustituidos por nuevas formas en la relación valor-trabajo.
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Estos cambios, si bien se entiende su intencionalidad en el contexto tecnológico y de empleabilidad, atañen sobre todo al entorno educativo y a los contextos de formación, en cuanto se habla de un modelo de aprendizaje por fuera del aula, signado por la diáspora de herramientas tecnológicas que abundan hoy en el medio.
Plataformas digitales articuladas a la formación y convertidas en grandes modelos de negocios: Netflix, Facebook, Amazon, Twitter, YouTube, Spotif, etc., no solo constituyen herramientas de ocio y disfrute, sino que son fuentes inagotables de información y conocimiento.
De igual forma, aparecen los grandes, veloces y variados volúmenes de información. Para el mismo tiempo (2019- 2020), en un solo minuto se podían contar:
- Más de un millón de ingresos (log in) a Facebook.
- 18.1 millones de mensajes de textos enviados.
- 4.5 millones de videos vistos en YouTube.
- 390.030 apps descargadas.
- 347.222 visualizaciones en Instagram.
- 87.500 personas twitteando.
- 1.4 millones de búsquedas en Tinder.
- 188 millones de emails enviados.
- 41.6 millones de mensajes de texto compartidos por Messenger y Whatsapp.
- 694.444 horas de visualización en Netflix.
- Y 3.8 millones de búsquedas en Google.
Sin duda, los últimos treinta años han marcado una tendencia exponencial no solo al uso de plataformas de lectura en la Web, sino también de escritura e interacción con las redes sociales.
Lo anterior, significa que hoy existan más usuarios conectados a las plataformas virtuales de aprendizaje que todo el universo presencial de las instituciones formales, con más de 30 millones de usuarios en cerca de 250 plataformas tipo Open edX .
Las ofertas de empleabilidad en Colombia de acuerdo con los niveles educativos y el número de aplicaciones entre el 2019 y el 2020, según datos de elempleo.com, fueron las siguientes:
De estos números, que hasta ahora no han variado de manera significativa, llama la atención que, para la formación técnica profesional, técnico laboral y tecnológica, la relación es cercana al 1 y al 1.2 %, lo que equivale a decir que por cada 1.000 vacantes hay cerca de 100.000 aplicaciones, mientras que para la educación superior por cada 1.000 vacantes hay entre 150.000 y 200.000 aplicaciones, y para la formación básica por cada 1.000 vacantes hay 10.000 aplicaciones. A mayor crecimiento en los niveles de formación menos oportunidades de empleabilidad.
También se suma la escasez de talento para la transformación digital , de ahí que conceptos como learnability o la capacidad de adquirir y aprender permanentemente nuevos conocimientos emergen como imaginarios necesarios para el mundo educativo y los entornos de empleabilidad. Esto junto al hecho de que el crecimiento económico sostenido marca una tendencia en la tipología del empleo para las futuras generaciones, el llamado club de los 500 billones donde se sitúan compañías como: Google, Apple, Amazon. Microsoft, Facebook y Ali-baba.
Estas empresas se sitúan en el ranking de las 10 firmas mejor valoradas a nivel mundial y su infraestructura es netamente tecnológica, otra razón para creer que hoy el país asiste a una escasez y un déficit de cerca de 98.000 profesionales en el área de las TIC para afrontar este entorno de competitividad global.
Sin dejar de lado que la formación universitaria de alta calidad está acompañada por un alto nivel de empleabilidad, de esta forma, para el año 2019 las 10 universidades más importantes en el mundo se ubicaban entre las 10 con mayor porcentaje de empleabilidad de sus egresados.
Entonces se cree que una adecuada, pertinente y excelente formación viene siempre de la mano de una mayor oportunidad laboral. Eso sí, sin desconocer el contexto de incertidumbre y volatilidad permanente, en el que los emprendimientos digitales disruptivos son la base de la nueva y floreciente economía. Las ideas se materializan en negocio y facturación, y la era de la hiperdigitalización y la hiperconectividad se fundamentan como motores del desarrollo.
Nota aclaratoria
Este texto compromete la opinión del autor que lo realiza; este no refleja necesariamente la posición del Programa de Divulgación Científica o de la Universidad Pontificia Bolivariana.
