El emprendimiento existe por naturaleza en el ser humano. Todos llevamos el deseo de mejorar y superar las dificultades que se presentan. Por eso, es necesaria una educación completa sobre este tema. Es innato en las personas querer prosperar y buscar soluciones a los problemas diarios. Cada vez más, nos sumergimos en métricas y conceptos para prosperar en las ideas que surgen, hasta llegar a los pilares fundamentales que todo emprendedor debe tener en cuenta.
Él comenta que debe haber una medición constante para saber en qué dirección avanzar. “Datos como parámetros en regulación, metodologías, stakeholders, leyes, tiempos de desarrollo y más ayudan a profundizar sobre cómo incursionar en el emprendimiento”.
Pilares para comprender qué es el emprendimiento
Tener una idea para solucionar un problema común, o querer mejorar la calidad de vida de las personas a través de un producto o servicio, es solo el inicio. Comprender los diferentes aspectos del emprendimiento y lo que lo rodea, ayudará a que la persona conozca todo lo que puede influir en su proyecto. Adel González nos dice que existen varias esferas: la del ser humano, que busca siempre ser mejor en el desarrollo personal; otra que da una connotación más administrativa y económica; y una tercera que viene desde el sistema empresarial o productivo de las naciones, que es cómo se formaliza su emprendimiento en una organización.
Según Adel, después de entender estos tres círculos que estarán transversales en la construcción de cualquier plan, se puede pasar a desglosar los tres pilares necesarios para lograr hacer un proyecto estable en el tiempo:
- Lo ético: es fundamental para que ese líder o ese emprendedor pueda materializar sus ideas de una forma correcta y socialmente aplicable.
- Lo técnico: es necesario tener bases sólidas en el tema técnico como metodologías en el desarrollo de ideación, metodologías de gestión tecnológica, de innovación, de planes de negocio, y muchas más.
- Lo sostenible: hoy en día es cada vez más valioso el tema de sostenibilidad financiera, ambiental y social. Estos tres ítems son muy importantes para fortalecer los otros pilares.
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Y luego, ¿cómo aplicar lo aprendido?
Una vez se interioricen los tres pilares anteriores, llega la hora de aplicarlos y buscar herramientas para fortalecerlos. Para Adel González, el empresario cuenta con diferentes instrumentos que lo ayudarán a nutrir su idea:
Sin embargo, concluye que “realmente el instrumento más grande que se tiene es el mundo real”. Pues, aunque se brinden todas las herramientas, constantemente se debe hacer pruebas y recibir retroalimentación para aplicar las mejoras que sean pertinentes ya que son los clientes quienes tomarán la última decisión.
Después de todo el trayecto transcurrido, la persona tendrá una idea más clara y centrada en la realidad actual. Pero el emprendedor debe estar siempre en una evolución constante. Por eso, otro beneficio de educarse en este tema es adquirir la capacidad de adaptarse a los cambios del entorno.
Estudia Gestión del emprendimiento y la innovación en la UPB
"Poder cambiar de opinión cuando las condiciones cambian” afirma Adel. Con esto como conocimiento último, cualquier proyecto tendrá siempre un punto de partida sobre el cual se puedan volcar nuevas ideas.
