“No son símbolos patrios, son símbolos no convencionales que nos representan como colombianos”

 Agencia de Noticias UPB - Bucaramanga. El presentador de la serie ‘Los Puros Criollos’ de Señal Colombia, Santiago Rivas Camargo, hizo parte de los conferencistas invitados al Día C, evento que realiza anualmente la Facultad de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Bucaramanga.

Rivas, quien también se desempeña como locutor del programa Dos y Punto de Caracol Radio, conversó con los estudiantes y asistentes al evento sobre la utilidad de las redes sociales y la participación de los jóvenes en estos medios, tema central del evento.

Durante su estadía en la Universidad, aprovechamos para hablar con Santiago sobre Los Puros Criollos, el patriotismo y las redes sociales.

¿Cómo nace la idea de la serie Los Puros Criollos de Señal Colombia?

Santiago Rivas: Es una idea de Nestor Oliveros, el director de la serie que está basada en una encuesta que hizo la revista Semana sobre símbolos patrios no oficiales, sobre lo que realmente nos hace sentir colombianos. A partir de eso salieron los temas que vemos en el programa en formato de crónicas y reportajes.

¿Se imaginó alguna vez que el programa tuviera tanto éxito y se convirtiera en uno de los favoritos de los colombianos?

S.R: Es una serie de la que yo me siento muy orgulloso y yo sé que Oliveros también, porque me parece que los temas que tratamos en la serie facilitan hablar de la identidad del país que no solo está relacionada con lo único sino con lo nuestro. Mucha gente piensa que Los Puros Criollos es una serie sobre cosas insólitas, eso es muy raro, pero eso sucede por el complejo de isla que tenemos en Colombia, la gente en el país piensa que lo nuestro es una cosa súper loca y que solo pasa aquí y por poner un ejemplo, empanadas hay en toda Suramérica (risas).

¿Qué opinión le merece el patriotismo? Teniendo en cuenta que muchas veces la gente se confunde y dicen que Los Puros Criollos es un programa patriótico.

S.R: En el caso de Colombia, creo que debemos entender que el país tiene un vacío muy grande en su amor propio y nosotros llevamos mucho tiempo avergonzados de ser lo que somos, y  lo compensamos con patriotismo viviendo en una bipolaridad que nos lleva a estar renegando del país pero al mismo tiempo brincando por los goles de la selección y eso es una locura y como la que viven todos los países que abusan de su patriotismo, lo estamos viendo ahorita en España.

¿Y el nacionalismo?

S.R: El abuso de nacionalismo lo que genera es un vacío de diálogo. Entonces nosotros no hablamos sobre lo que es ser colombiano. Creo que contrario al patriotismo, hay que buscar que la gente hable más sobre lo que lo representa en realidad como colombiano, porque el patriotismo es el himno, el escudo, la bandera, que uno sabe que hacen parte del país y ya, pero hay otros elementos que nos representan y nos hacen sentir en casa y ahí si viene que la empanada, el Chocorramo, el Renault, que hacen parte de la memoria de lo que fuimos y la memoria de las cosas que hacemos como colombianos, pero eso no es patriótico.

¿Algún tema de los que ha tratado en la serie, lo ha sorprendido?

S:R: Me sorprendió gratamente que accediéramos a hacer un capítulo sobre burocracia, porque la burocracia colombiana es un sinsentido, es densa, es complicada y como hacemos televisión pública sabemos perfectamente de lo que estamos hablando. Otro tema que me sorprendió fue el del Picó, (sistema de sonido propio de Cartagena),  porque el Picó es un símbolo nacional, que puede ser que a gran parte del país no lo represente, pero a buena parte de la costa sí, y me gustó mucho que a Oliveros se le haya ocurrido hacer ese capítulo, porque es una prueba y habla mucho de la naturaleza de la serie y sobre el tratamiento temático que se le da, pues nos permite analizar qué es y qué no es, o cómo funcionan los símbolos no convencionales.

Quienes hemos tenido la oportunidad de ver los Facebook live de Dos y Punto, hemos visto que durante los programas usted dibuja a los invitados y se la pasa con un cuaderno. ¿De dónde viene ese gusto por el dibujo?

S.R: Siempre cargo con un cuaderno, ya es una costumbre porque dibujo desde que tengo memoria. En mi casa todos dibujan, eso fue lo que yo aprendí a hacer, me encanta dibujar, estudié artes plásticas y lo hago como quien garabatea hablando. Y lo hago para concentrarme mientras hacemos el programa y así aprovecho y dibujo a los invitados. Ese ejercicio se publica en un contenido para redes sociales que se llama El Diario de Rivas donde habló de lo que dibujé durante el programa del día.

¿Qué opinión le merecen las redes sociales?

S.R: Las redes sociales son un modo de propiciar mecanismos más rápidos y más efectivos de comunicación, que a veces funcionan y a veces no, porque como nosotros no nos entendemos, pero esto sí es una condición existencial muy nuestra, entonces creemos que en las redes sociales podemos dar la lucha como si esto fuera el 20 de julio de 1810. Las redes sociales, y eso no lo hemos acabado de entender, son una construcción de lo que nosotros creemos que somos como personas y el cambio en estos espacios, es un cambio que debe gestarse como en la vida real, al interior de cada uno.

Finalmente, ¿cuál debería ser el llamado a los jóvenes y a la ciudadanía para construir una verdadera democracia?

S.R: Lo primero que tenemos que hacer es entendernos. Cuando uno sabe qué es lo que tiene y sabe de dónde viene y conoce el valor de las cosas o de los lugares donde nació, uno siente que eso le pertenece. A nosotros nos mantienen desinformados, desposeídos y desarraigados porque así es mucho más fácil robarnos. Pero si tenemos claro  nuestro sentido de pertenencia va a ser mucho más difícil que nos roben y nos arrebaten el país.

Por Catalina Serrano Vásque - Agencia de Noticias