Responsabilidad social en las nuevas organizaciones
Agencia de Noticias UPB - Medellín.La responsabilidad social empresarial es la contribución al desarrollo humano sostenible, esto quiere decir que una corporación está en búsqueda de mejorar el patrimonio social y la condición de vida de toda la comunidad.
Esta palabra abarca diferentes dimensiones como la económica, política, social, y por supuesto, la ambiental. No es una tarea fácil, por el contrario, es bastante compleja, puesto que se deben reconocer los límites que se tienen con la ecología del planeta y, a su vez, engranarlos con el desarrollo de la sociedad actual.
La Universidad Pontificia Bolivariana e ICONTEC forman una alianza para ofrecer el Programa Alta gerencia en sostenibilidad. Para alcanzar un mundo próspero que genere bienestar a sus habitantes y erradicar la pobreza, se deben afrontar grandes desafíos, ya que necesita reconocer los dilemas que surgen al querer ejecutar cualquier modelo de gestión gerencial de desarrollo sostenible.
En palabras del coordinador académico del programa, Ramiro Restrepo, ‘‘los desafíos que enfrenta una gerencia en sostenibilidad son: pasar de la retórica a la acción, ya que las organizaciones se han quedado, en su mayoría, en el discurso; segundo, la urgencia: la insostenibilidad del modelo de desarrollo vigente está topando sus límites hace ya varios años; y, tercero: la presión de la sociedad civil que ya llegó a su nivel de intolerancia con un modelo de desarrollo fracasado’’.
El objetivo principal de este programa es enseñar a los profesionales y ejecutivos de diferentes disciplinas el grado de responsabilidad y complejidad que conlleva la gerencia en sostenibilidad.
En 1987, por primera vez, aparece el concepto de desarrollo sostenible en el Informe Brundtland, que alertaba de las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización.
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En la actualidad el mundo cruza por una problemática bastante compleja debido a la COVID-19, lo cual ha dejado grandes daños. ‘‘La pandemia ha sido la gota que ha venido a rebosar la copa de una crisis sistémica que la sociedad y los modelos de desarrollo han venido evidenciando hace ya más de dos décadas. La COVID-19, por lo tanto, no es la crisis. Ha sido el detonante final de una crisis preexistente’’, afirmó el coordinador académico del programa, Ramiro Restrepo.
Las nuevas gerencias tienen la obligación de plantear alternativas distintas a las ya existentes. Las problemáticas empresariales también han ido cambiando y generando desafíos de mayor magnitud.
Las empresas no deben de ser sinónimo de destrucción, desinterés por el otro y que su único objetivo sea lucrativo, sin importar la fauna, la flora y la sociedad en general. La UPB e ICONTEC se han dado a la tarea de disipar y generar reflexión en las nuevas empresas en las que es posible convivir todos en un mismo espacio.
Por: Diana Carolina Martínez Mejía - Agencia de Noticias UPB
