El urbanismo bioclimático o sostenible no es un tema de moda o tendencia que surge por el simple impulso de cumplir con la agenda internacional. El cambio climático es un hecho real que enfrentamos los seres humanos a causa de la relación con el medio ambiente y con ello, involucra la construcción de nuestras ciudades en un ambiente que el sol, el viento, los recursos hídricos y el suelo están en correlación y no siempre en armonía.
La rápida urbanización y la movilidad desde las zonas rurales hacia las ciudades hace crecer mucho más el deseo de hacer las edificaciones más verdes. Por lo que, según cifras del Banco Mundial, las zonas urbanas se han convertido en el generador del más del 80% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial, logrando que millones de personas puedan salir de la pobreza extrema.
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Este fenómeno ha ocasionado que el sector de la construcción en sus procesos tradicionales sea el más contaminante en las ciudades, de manera que para la edificación es necesario el uso de combustibles fósiles y una alta demanda energética, convirtiéndose en la principal fuente de emisiones de carbono CO2 para el planeta.
Soluciones para tener ciudades verdes
Si te estás imaginando las peores catástrofes, no todo está perdido, con el urbanismo sostenible se plantea dar respuesta a los desafíos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, transformando nuestro entorno y la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza.
Promover entornos y edificaciones sostenibles es una responsabilidad de todos los involucrados en el desarrollo de los territorios: las constructoras, la sociedad civil, las admiraciones públicas, entre otros, tienen la responsabilidad de incentivar y crear una cultura amable con el entorno, enfocada a fomentar soluciones innovadoras y amables con el entorno. Aquí te damos dos ejemplos para implementar un urbanismo bioclimático.
- Ciclovías que generan energía solar: los sistemas fotovoltaicos en las rutas de ciclismo en las ciudades son tecnologías que se han venido implementando en países como Alemania y Países Bajos, con el fin de almacenar luz solar y transformarla en energía eléctrica, abasteciendo las casas y edificaciones aledañas.
- Sistemas urbanos de drenaje sostenible: es una técnica de gestión de aguas pluviales y planeamiento urbano orientado a reducir el caudal originado por la lluvia, con el fin de mitigar el riesgo de inundaciones.
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Por último, esta estrategia la implementa la ciudad de Montería en la Universidad Pontificia Bolivariana con el Bloque 3, una edificación sostenible que implementa en su diseño la eficiencia energética, energías renovables, utilización eficiente del recurso hídrico y la reutilización de aguas de lluvias a través de un tanque de almacenamiento de agua para su utilización en el sistema de descarga para sanitarios.
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