Cada vez hay más consciencia del problema que trae el uso del plástico. Las imágenes, noticias y videos que muestran las consecuencias han pasado por todo el mundo. Es por eso que este es el momento de sentarse y respirar para aterrizar las ideas y descubrir soluciones.
Antes que nada, es necesario entender qué es el plástico. Este es un material sintético derivado del petróleo. Entre sus características está que no es biodegradable sino fotodegradable, lo que quiere decir que se descompone lentamente en pequeños fragmentos conocidos como microplásticos.
En la actualidad existen diferentes variedades, pero es importante centrarse en aquellos que son de un solo uso, conocidos también como desechables, pues cuentan con una corta vida útil y se producen en gran cantidad. Isabel Cristina Rendón, especialista en Derecho Ambiental y profesional en el área de Sostenibilidad de la Universidad Pontificia Bolivariana, nos cuenta más sobre esto:
Además de esta secuela, también se crean otros problemas como la muerte de animales marinos y aves por ingesta de microplásticos, por quedar atrapados en restos o la contaminación en el aire. Esta última debido a que,en la producción del plástico, se libera una gran cantidad de toxinas. También suelen ser quemados al final de su vida útil, lo que libera unos componentes tóxicos que provocan problemas a la salud.
Una vez se comprende todo lo que sucede después de que se tira una botella, envoltorio o empaque de plástico a la basura, se vuelve evidente que es necesario un cambio. En esto, desde los pequeños gestos de la cotidianidad hasta las estrategias globales, son fundamentales.
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¿Qué materiales pueden reemplazar a los plásticos de un solo uso?
Algo positivo de los momentos de grandes transformaciones es que se encuentran muchos cambios por explorar, muchas respuestas que antes aguardaban ocultas. Isabel nos describe las nuevas oportunidades en este campo:
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Si bien esto genera un gran impacto, las instituciones y entes gubernamentales deben involucrarse en el proceso. “Por ejemplo, la UPB hace parte de las Universidades del G8 en donde estamos alineados en la consecución de estrategias que permitan la reducción del plástico de un solo uso en el campus”, explica Isabel Rendón.
También desde el gobierno colombiano se han hecho algunos avances. El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible prohibió todo el ingreso de productos como bolsas, botellas, envases, empaques, vasos a los parques nacionales naturales. Municipios como Guatapé prohibieron productos como el poliestireno expandido comúnmente llamado Icopor. En conjunto, todas las estrategias tanto personales como globales, ayudan a construir un mejor futuro.
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Otros datos que debes saber
Además de lo mencionado anteriormente, hay otros factores a tener en cuenta:
- Los plásticos que se encuentran en un tetra pak o en los vasos desechables de café, son muy difíciles de reciclar, pues se encuentran adheridos como una fina capa al cartón. Esto hace que sea muy difícil separar y reciclar este tipo de residuos pues gasta más energía y tiempo.
- Los plásticos metalizados como los que se encuentran en las envolturas de los dulces no se pueden reciclar pues a hoy en el país no hay ninguna empresa que los reutilice. La única opción es la propuesta de Botellitas de amor, que consiste en ingresar estos deshechos dentro de una botella y llevarla a los centros de acopio para que se construyan casas con eco ladrillos.
Una vez se genera consciencia sobre los efectos negativos de este material, se puede aspirar a nuevos estilos de vida que nos permitan un mundo sostenible. Si bien pueden parecer cambios pequeños, si se hacen en comunidad, tendrán un gran impacto.
